El reciente mes de octubre, se aprobó la polémica Ley de Cumplimiento Tributario, también conocida como Ley Antievasión, la cual promete cambiar radicalmente el panorama fiscal en el país. Esta ley afectará directamente a aquellos que realicen más de 50 transferencias bancarias al mes, y su objetivo es cerrar los numerosos vacíos que existen en la recaudación de impuestos.

La ley establece que los bancos tienen la obligación de reportar al Servicio de Impuestos Internos (SII) cualquier abono que supere una cantidad especificada, causando preocupación entre aquellos que operan en la informalidad.

En una reciente entrevista, Aurora Sepúlveda, contadora y experta en Negocios y Finanzas, analizó los futuros efectos de esta normativa: "Esta iniciativa no solo busca controlar a los contribuyentes; también se pretende desincentivar la economía informal que ha crecido en los últimos años". La contadora añadió que esta estrategia es fundamental para mejorar la recaudación del Estado, garantizando que todos contribuyan equitativamente.

Entre las medidas más discutidas se encuentran el ajuste del secreto bancario y la creación de un mecanismo para que los denunciantes anónimos puedan reportar casos de evasión, recibiendo recompensas a cambio. Esto representa una forma de incentivar la denuncia entre los ciudadanos, quienes ahora tienen el poder de destapar irregularidades.

Según Sepúlveda, “los bancos tendrán la responsabilidad de informar al SII si detectan más de 50 transferencias de diferentes RUT hacia una misma persona en un mes, o 100 en un semestre. Esta regla no solo afecta a personas individuales, sino también a patrones que recurren a la informalidad.”

Pero, ¿a quiénes impactará específicamente la ley? Sepúlveda señala que “todos los contribuyentes están en la mira. Esto incluye personas naturales, emprendedores y empresas. Las auditorías serán más frecuentes y exhaustivas, no solo en casos de anomalías detectadas, sino como parte de la rutina fiscal del SII.”

Este cambio representa una seria advertencia para aquellos que suelen realizar transacciones sin declarar. “Las personas que realicen trabajos informales o 'pitutos' que no son reportados a la autoridad fiscal verán un aumento en el monitoreo de sus cuentas bancarias, ya que cualquier transacción que combine alta frecuencia y montos significativos podría levantar sospechas y resultar en sanciones”, explicó la contadora.

La nueva ley sin duda marcará un antes y un después en el cumplimiento tributario en el país, llevando a muchos a replantearse su forma de operar. En tiempos donde la transparencia fiscal es más importante que nunca, será clave que los ciudadanos comprendan la seriedad de esta normativa y se preparen para un escenario donde cada movimiento en sus cuentas puede ser registrado y fiscalizado. ¡No te dejes sorprender por el nuevo régimen fiscal!