Ciencia

¡Revolución médica! Un nuevo marcapasos inyectable del tamaño de un grano de arroz está cambiando el futuro de la cardiología

2025-04-03

Autor: Sofía

Imagina un marcapasos tan diminuto que podría ser inyectado en el cuerpo como una simple vacuna. Este innovador dispositivo, que mide apenas 1,8 x 3,5 x 1 milímetro, ha sido diseñado especialmente para pacientes que requieren un marcapasos temporal. Esto es particularmente relevante para bebés con defectos congénitos, quienes pueden beneficiarse enormemente de esta tecnología.

Desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad Northwestern, liderados por el Dr. John Rogers, este dispositivo ya ha demostrado su eficacia en estudios realizados con modelos animales, incluyendo ratones y cerdos, tal como lo publicó la prestigiosa revista Nature. Lo más impresionante es que, una vez concluido su uso, el marcapasos se disuelve en el cuerpo, eliminando la necesidad de procedimientos quirúrgicos adicionales para retirarlo.

El tamaño reducido del marcapasos no solo minimiza los riesgos de infección, sino que también es una solución de bajo costo, fácil de fabricar. Esta característica es crucial para niños, quienes suelen ser más vulnerables a complicaciones debido a su menor tamaño y crecimiento acelerado. Yamin Zhang, primera autora del estudio, explicó que este dispositivo abriría un abanico de opciones para pacientes adultos que no son adecuados para tecnologías convencionales.

Por lo general, los niños necesitan un marcapasos temporal solo tras una intervención quirúrgica, ya que su corazón tiene una notable capacidad de repararse de forma natural en aproximadamente una semana. Actualmente, alrededor del 1% de los recién nacidos presenta algún tipo de defecto cardíaco congénito, un problema que no discrimina entre países desarrollados y en vías de desarrollo.

La tecnología detrás de este innovador marcapasos inyectable consiste en dos metales que funcionan como electrodos. Al entrar en contacto con los fluidos corporales, generan una corriente eléctrica, eliminando así la dependencia de fuentes externas de energía. Un control inalámbrico, que se coloca sobre la piel del pecho, monitoriza los ritmos cardíacos y puede activar el marcapasos si detecta algún latido irregular.

Además de su aplicación en cardiología, los investigadores están explorando la posibilidad de integrar este dispositivo con otros implantes médicos. Con proyectos en camino para usar esta tecnología en campos como la cirugía y la estimulación neural, las aplicaciones potenciales son vastas.

Aunque el marcapasos todavía es un prototipo, Zhang es optimista en que, en unos años, esta solución podría ser una realidad ampliamente accesible. Con la creación de la empresa emergente NuSera Biosystems, el equipo tiene como objetivo llevar este revolucionario dispositivo al mercado.

La llegada de este marcapasos inyectable podría ser un cambio radical en la forma en que se tratan las arritmias y otros problemas cardíacos, marcando un hito importante en la medicina moderna.