Una situación alarmante y condenable tuvo lugar durante el emocionante partido entre Colo Colo y Audax Italiano, correspondiente al Campeonato Nacional. Sin embargo, el drama se desarrolló fuera de la cancha, cuando los árbitros se convirtieron en víctimas de un robo que deja en evidencia las fallas de seguridad en el Estadio Monumental.

El robo, que aparentemente se realizó en el intervalo entre las 20:00 y 22:00 horas del domingo 6 de octubre, afectó al juez central del partido, Juan Lara, así como a su asistente Claudio Urrutia y al cuarto árbitro Víctor Abarzúa. En su informe, Lara menciona: "Una vez finalizado el partido, y al llegar al camarín, me percato que fui víctima del robo de mi teléfono celular".

Este incidente ha disparado las alarmas, ya que la seguridad del recinto deportivo debería ser una prioridad para garantizar la integridad de todos los involucrados en el evento. Tras la denuncia, se activó un operativo de seguridad que bloqueó las salidas del estadio, aunque lamentablemente, los árbitros no lograron recuperar sus celulares antes de abandonar el lugar a la 00:45 de la madrugada.

"Una vez que abandonamos el estadio, concurrimos a la 46ª Comisaría de Macul para dejar la denuncia correspondiente para el procedimiento de rigor", concluyó Lara en su informe.

Más de 48 horas después del robo, el club Colo Colo ha mantenido silencio sobre la situación, cuestionando la efectividad de su seguridad. Las preguntas flotan en el aire: ¿qué medidas se están tomando para evitar que estos incidentes se repitan? ¿Se garantizará la seguridad tanto de jugadores como de árbitros en futuros eventos?

Este robo no solo es un golpe a la seguridad en el deporte, sino también un llamado de atención para las autoridades encargadas de la seguridad en los estadios. Fans y detractores piden respuestas y soluciones inmediatas antes de que se produzcan más incidentes en el futuro.