Siria: "Espero que Al Assad pague un precio", la madre del joven cuyo brutal asesinato marcó el inicio de la guerra civil en 2011
2024-12-11
Autor: Joaquín
"Espero que Al Assad pague un precio": la madre del joven cuyo brutal asesinato marcó el inicio de la guerra civil en Siria en 2011
Si el impulso para derrocar a Bashar al-Assad nació en algún lugar, fue en Deraa, una pequeña ciudad siria cerca de la frontera con Jordania. Este lugar se convirtió en el epicentro de la revolución siria tras el brutal asesinato de Hamza al-Khatib, de solo 13 años, quien fue entregado a su familia el 21 de mayo de 2011, semanas después de ser arrestado en una manifestación contra el régimen.
La tortura y muerte de Hamza, junto con la represión ejercida sobre otros adolescentes por graffiti en contra del gobierno, generaron protestas masivas y una violenta respuesta de las fuerzas del orden. La madre de Hamza, Samira, quien aún está de luto por la reciente muerte de su esposo, pidió que el ex presidente Bashar al-Assad sufra lo mismo que su familia y clama por justicia: "Espero que pague el precio. Y que Dios se venga de él y de sus hijos".
Durante los últimos meses, la familia Khatib ha recibido noticias desgarradoras; recientemente les enviaron documentos que confirman que Omar, el hermano mayor de Hamza, también murió bajo custodia en 2019. Un sobrino de la familia, Hossam, mencionó que la información fue descubierta en las redes sociales por quienes buscaban a sus seres queridos desaparecidos.
La caída del régimen de Assad ha destapado décadas de represión en Siria y, sorprendentemente, el pasado domingo, muchos habitantes de Deraa salieron a las calles a celebrar, inundados de un nuevo sentido de libertad, mientras los rebeldes tomaban Damasco. Esa jornada se transformó en una manifestación de alegría donde la gente corría en las calles, disparando al aire como celebración de un cambio esperanzador.
Deraa se convirtió en un bastión clave de la oposición desde el inicio del conflicto. No obstante, aunque vierten su rabia hacia Assad, la región enfrenta una nueva lucha por la unidad y por comprender el futuro de Siria, ya que las fuerzas de oposición no parecen estar bajo un solo mando. Algunos fomentan la esperanza de un nuevo comienzo y promueven elecciones libres, convencidos de que los sirios nunca elegirán a un dictador nuevamente.
Uno de los líderes rebeldes, Ahmed al-Awda, un ex poeta, ha adquirido un papel prominente en la lucha. Este conmovedor líder, quien se convirtió en una figura militar tras las tensiones iniciales en 2011, expresó: "No te puedes imaginar lo felices que estamos. Todos aquí hemos perdido familiares". Al-Awda se comprometió a llevar a Assad ante la justicia, enfatizando su deseo de que los crímenes de guerra no queden impunes.
Sin embargo, la situación está lejos de ser clara. La amenaza del Estado Islámico aún permanece en el este de Siria, y como los poderosos aliados de Assad, Rusia e Irán, han dejado el terreno más vulnerable, muchos temen un resurgimiento de la violencia extremista. A pesar de las inquietudes, Al-Awda se muestra optimista: "No expulsamos a Assad solo para vivir bajo el EI".
La historia de Hamza y su familia representa solo una de las muchas historias de sufrimiento en el contexto de la guerra civil siria. Hoy, el cementerio de Deraa guarda la fracturada tumba de Hamza, un recordatorio del costo humano de este conflicto. Mientras los sirios elevan la bandera de la oposición sobre su tumba, se manifiesta un deseo común: que su sacrificio no sea en vano y que se construya un futuro próspero y justo para Siria.