El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dejado en claro este jueves que está en conversaciones con Israel sobre la posibilidad de llevar a cabo un ataque a las instalaciones petroleras de Irán. Esto ocurre tras el reciente ataque de Teherán, que lanzó cerca de 200 misiles contra territorio israelí el pasado martes, un hecho que ha aumentado drásticamente las tensiones en la región.

Biden realizó estas declaraciones mientras se preparaba para abordar el helicóptero Marine One con destino a Florida y Georgia para evaluar los daños ocasionados por el huracán Helene. Ante la pregunta de un periodista sobre si apoyaría un ataque israelí a Irán, el mandatario respondió: “Estamos discutiendo eso”. Sin embargo, también subrayó que ningún ataque sería inminente, afirmando que “no va a pasar nada hoy.”

Es importante destacar que, aunque Estados Unidos tiene un fuerte lazo militar y estratégico con Israel, Biden enfatizó que la influencia de EE. UU. no significa que “permita” las acciones de Israel, sino que se trata más bien de brindar asesoramiento. “Aconsejamos a Israel. Aseguramos que no haya una escalada en este momento”, afirmó.

Por su parte, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, advirtió desde Doha que Israel deberá enfrentar las consecuencias pronto. Resaltó el apoyo de Irán a las “facciones de la resistencia” en Palestina y Líbano, indicando que Israel no podrá acabar con estos movimientos de resistencia. Pezeshkian aseguró: “La injusticia no quedará sin castigo”. Además, se refirió a los intensos bombardeos israelíes en Líbano, donde varios líderes de Hezbolá han sido asesinados.

La situación en la región es crítica, y los recientes intercambios de ataques han llevado a un estado de alerta. Tras el lanzamiento de misiles de Irán, la Organización de Aviación Civil iraní suspendió temporalmente el tráfico aéreo, una medida que ha sido levantada recientemente al reanudar operaciones en los aeropuertos de Irán.

Sin embargo, tanto Irán como Israel se preparan para posibles represalias. Israel ha declarado que responderá con contundencia a cualquier ataque, y se teme que esta escalada de violencia pueda desencadenar un conflicto más amplio.

La comunidad internacional sigue de cerca estos desarrollos, temerosos de que el 'Eje de la Resistencia' —compuesto por Hezbolá, Hamás y fuerzas respaldadas por Irán— pueda intensificar sus operaciones en medio de esta creciente tensión. ¿Estaremos ante el umbral de una nueva guerra en Medio Oriente? El tiempo lo dirá.