Una alarmante situación ha conmocionado a la comunidad de Pucón después de que dos jóvenes, Matías Hernández y Benjamín Flores, terminaran en el hospital tras una desafortunada prueba de renovación de licencia de salvavidas en el lago Villarrica. La familia de Matías, un estudiante de farmacología de 20 años, ha denunciado un maltrato extremo por parte del marino encargado de las pruebas. Según cuentan, el marino no solo simuló un rescate, sino que hundió a Matías repetidamente, impidiendo que pudiera respirar.

El incidente tuvo lugar en Playa Grande, donde la Capitanía de Pucón administraba las pruebas. Junto a Matías, Benjamín también sufrió un colapso y fue trasladado al hospital, donde ambos fueron diagnosticados con falla renal, una situación que ha encendido las alarmas en la localidad. Además, la familia ha expresado su preocupación no solo por el tratamiento recibido, sino también por la calidad del agua del lago, lo que podría haber contribuido a su estado crítico.

El alcalde de Pucón, Sebastián Álvarez, se ha pronunciado al respecto, haciendo énfasis en la necesidad de investigar a fondo lo sucedido y asegurando que se está monitoreando la calidad del agua, que actualmente presenta una bandera verde. Sin embargo, las familias exigen respuestas inmediatas y acciones concretas.

La Secretaría Regional Ministerial de Salud de La Araucanía ha emitido un comunicado confirmando que ambos jóvenes participaron en un entrenamiento el pasado 12 de diciembre, y mencionaron que sufrieron efectos tras la ingesta de agua por inmersión en el lago.

Las autoridades están trabajando para esclarecer los hechos y garantizar que situaciones como esta no vuelvan a ocurrir. La comunidad se pregunta: ¿qué más se oculta en las aguas de Villarrica y cómo puede afectar la salud de quienes las utilizan? A medida que las investigaciones avanzan, la preocupación de los residentes continúa creciendo, exigiendo mayor protección para todos los que disfrutan del entorno natural de la región.