El año 2024 ha sido descrito como una auténtica "clase magistral en destrucción climática". En su discurso inaugural en la COP29, la cumbre climática que se está llevando a cabo en Bakú, el secretario general de la ONU, António Guterres, no escatimó en palabras a la hora de advertir sobre la gravedad de la situación. Los huracanes Beryl, Helene y Milton han golpeado al territorio estadounidense, mientras que América Latina enfrenta una brutal sequía que impacta a millones. Estos fenómenos son solo la punta del iceberg de un clima que ha entrado en una nueva fase crítica, superando las condiciones de "normalidad" que conocíamos hasta hace pocos años.

Sin embargo, lo más devastador ha sido la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha azotado a España, dejando un trágico saldo de más de 200 muertos en Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía. Según Emma Gaitán, experta en meteorología y climatología de la Fundación para la Investigación del Clima (FIC), esta catástrofe es un "aviso muy claro" de que el calentamiento global ya está aquí, y estas trágicas situaciones ocurrirán "con más frecuencia y con más intensidad" en los próximos años.

Aunque a primera vista no parezca existir una conexión evidente entre la DANA en España, los huracanes del Caribe o los incendios devastadores en Canadá, todos tienen un denominador común: la alteración del "equilibrio radiativo" del planeta. Este fenómeno se refiere a la distribución de calor en la Tierra, la cual se ha visto afectada por un aumento alarmante de las emisiones de gases de efecto invernadero, que continúa en ascenso. Los datos de este año subrayan que no hemos alcanzado un techo en nuestras emisiones.

El clima extremo está transformando vidas y entornos naturales a una velocidad que no podemos ignorar. Necesitamos actuar ahora si aspiramos a un futuro en el que nuestros hijos vivan en un planeta saludable. Las decisiones políticas y las acciones individuales que tomemos hoy jugarán un papel crucial en la definición del mundo que dejaremos atrás. ¿Estamos realmente listos para afrontar este reto? La respuesta podría determinar el legado que dejaremos para las futuras generaciones. ¡No te quedes atrás, infórmate y apoya las iniciativas que buscan cambiar el rumbo del clima!