Ciencia

¡Alarma en la Estación Espacial Internacional! Un olor tóxico sorprende a los astronautas tras la llegada de la Progress MS-29

2024-11-25

Autor: Carlos

¡Algo extraño está sucediendo en la Estación Espacial Internacional (EEI)! Desde la llegada de la nave de carga rusa Progress MS-29 el pasado sábado, un olor nauseabundo ha puesto en alerta a los cosmonautas.

Todo comenzó cuando los cosmonautas Aleksei Ovchinin e Ivan Vagner abrieron la escotilla de la nave, y se encontraron con un desagradable olor que describieron como "tóxico". Además, notaron la presencia de pequeñas gotas flotando en el aire, lo que provocó un cierre inmediato del acceso a la nave para salvaguardar su salud.

Se activaron medidas de seguridad. Los cosmonautas se pusieron rápidamente sus equipos de protección y se activaron sistemas de purificación del aire en el segmento ruso de la EEI. Por su parte, la NASA también tomó precauciones y habilitó los sistemas de control de contaminantes en el segmento estadounidense.

El olor llegó al segmento estadounidense. El astronauta de la NASA, Don Pettit, reportó haber percibido el mismo olor desde el Nodo 3, comparándolo con el aroma de pintura en spray. Sin embargo, la NASA no ha garantizado que esta percepción esté vinculada a la Progress MS-29, lo que añade una incógnita a la situación.

Investigaciones en marcha. La agencia espacial rusa, Roscosmos, ya está investigando la fuente del olor y las gotas que se detectaron. Están llevando a cabo procedimientos para abrir de manera segura la escotilla entre el módulo Poisk y la Progress, asegurándose de que no haya riesgos para la tripulación.

Un historial preocupante. Este incidente se suma a una serie de problemas técnicos que han afectado a las naves rusas en la EEI. En febrero de 2023, una nave Progress había tenido un problema de pérdida de presurización en su sistema de refrigeración. Se han reportado filtraciones en el módulo Zvezda y múltiples incidentes de fugas en las naves Soyuz, uno de los cuales generó especulaciones de sabotaje antes de ser atribuido a un micrometeoroide.

La crisis en la EEI plantea interrogantes sobre la dependencia de Rusia en la colaboración espacial internacional. Mientras tanto, Rusia tiene grandes planes: se encuentra en el proceso de construir su propia estación espacial, planeando lanzarla antes de que la EEI sea retirada en 2030. ¿Podrá Rusia mantener la seguridad y la confiabilidad en sus futuras misiones? Las respuestas están en el aire.