Carlos Cantero, el entrenador del Casademont Zaragoza, se presentó ante los medios después de la dolorosa derrota en semifinales contra Perfumerías Avenida, que deja a su equipo fuera de la final de la Copa de la Reina. Durante la conferencia, Cantero manifestó que 'era un partido lleno de emociones y, al final, la falta de experiencia provocó que nos perdiéramos en pequeños detalles que decidieron el encuentro'. Según su opinión, el partido se rompió en los últimos minutos del tercer cuarto, donde la rotación del equipo no funcionó como se esperaba. 'Faltaron cambios más efectivos desde el banquillo', agregó.

El técnico no escatimó en elogios hacia el equipo de Salamanca: 'Son justas vencedoras y no quiero que surjan polémicas, pero hay jugadoras que cometen veinte faltas y se van al vestuario con solo dos'. Cantero se refirió al impacto del nivel físico de ambas escuadras, donde los árbitros tienden a igualar las faltas. 'Mis jugadoras dejaron de intentar penetrar en la zona al darse cuenta de que no se estaban sancionando las faltas correspondientes. Ahí perdimos el foco del partido, aunque luego supimos recuperar algo de control con cambios defensivos. Luchamos hasta el final, que es lo que define a este equipo', declaró.

Sin embargo, Cantero subrayó la importancia de aprender de esta experiencia. 'Aún tenemos semanas por delante para trabajar. Debemos levantarnos y estoy seguro de que el equipo lo hará de nuevo', dijo con optimismo. El entrenador también destacó que, independientemente de los problemas con el 'flopping' y los arbitrajes, el verdadero reto fue mantener la concentración en lo que funcionaba. 'A veces, nos volvimos caóticas en la cancha', añadió.

Por su parte, la capitana Mariona Ortiz respaldó a su entrenador al señalar: 'Salamanca planteó un partido muy físico, y su defensa zonal nos complicó en el tercer cuarto, rompiendo el ritmo del juego'. Ortiz explicó que 'comenzamos bien, teniendo claras las ventajas, pero en la segunda mitad perdimos el rumbo. Nos volvimos desorganizadas y eso nos costó el partido. Tuvimos un par de oportunidades claras en contraataques que no materializamos, y eso fue decisivo'.

Con el torneo de baloncesto femenino español alcanzando altos niveles de competitividad, el equipo de Zaragoza deberá aprender de estos tropiezos para enfrentar los próximos retos, y la mirada está puesta en el futuro, donde la lucha por la excelencia nunca se detiene.