La Ertzaintza ha dado un golpe crucial al mundo de las estafas al arrestar a un joven de 30 años en Santurtzi, acusado de estafar más de 6.000 euros a diversas víctimas a través de la venta de falsos iPhones 16 Pro Max. Este último modelo de Apple, que en tiendas puede costar alrededor de 1.400 euros, se ofrecía por casi la mitad, a solo 800 euros, atrayendo la atención de numerosos compradores desinformados.

El estafador publicaba sus ofertas en Facebook y Wallapop, asegurando que los teléfonos estaban nuevos y venían en cajas precintadas. Algunas víctimas, al recibir el dispositivo, incluso comprobaron que el número de serie y el IMEI concordaban con un teléfono genuino de Apple. Sin embargo, la desilusión llegó al encender el teléfono, ya que la interfaz era una máscara de iOS, pero el sistema operativo real era Android, a kilómetros de ser un verdadero iPhone.

Las primeras quejas comenzaron a llegar a la comisaría de Muskiz en febrero de este año, y tras recibir siete denuncias, los investigadores lograron incautar ocho de los terminales fraudulentos. Además, algunos compradores afectados viajaron desde comunidades limítrofes atraídos por las ofertas irresistibles.

No es la primera vez que este individuo enfrenta problemas con la ley; ya había sido arrestado por un delito similar el año pasado, colaborando con la Policía Municipal de Bilbao. En aquella ocasión, había vendido 12 teléfonos por un total aproximado de 16.000 euros. Los agentes sospechan que contaba con cómplices y que adquiría los dispositivos en Barcelona por un precio entre 50 y 100 euros, evidenciando una red más amplia de fraude.

Operaba con un perfil de Facebook creado específicamente para la venta, el cual eliminaba y recreaba cada dos transacciones para ocultar su verdadera identidad. Las reuniones para el intercambio de teléfonos se llevaban a cabo en localidades como Portugalete y Santurtzi. Además de las estafas, se le imputan delitos de falsificación y usurpación de estado civil, ya que emitía facturas utilizando datos de terceros para dar un aire de legitimidad a su actividad ilícita.

Testimonios de las víctimas revelan que, en ocasiones, el estafador llegaba a amenazar a quienes intentaban cuestionar la transacción o que mostraban dudas sobre la compra. Este nuevo caso resalta la importancia de estar alerta ante ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad.

El detenido será puesto a disposición judicial en las próximas horas, a la espera de que se finalicen las diligencias policiales. Las autoridades han instado a la población a realizar las transacciones en plataformas seguras y a desconfiar de ofertas sospechosas.