Un reciente estudio de la Universidad de California Riverside ha colocado al aceite de soja en la "lista negra" de aceites perjudiciales para la salud. Según los investigadores, el consumo regular de este aceite, sobre todo al freír, podría provocar serios problemas metabólicos y neurológicos.

A pesar de que el aceite de soja se encuentra en muchos productos procesados y es habitual en la industria alimentaria, su efecto negativo ha sido evidenciado en múltiples estudios. Los científicos han determinado que este aceite impacta en el hipotálamo, una región fundamental en el control del peso corporal, la regulación de la temperatura y la respuesta al estrés.

Los experimentos realizados mostraron que el aceite de soja altera más de 100 genes en animales de laboratorio, lo que plantea preocupaciones sobre obesidad y diabetes. Algunas de estas alteraciones están vinculadas a la producción de oxitocina, la conocida "hormona del amor", que juega un papel crucial en el bienestar emocional y social.

Además, el consumo de aceite de soja se ha asociado a un aumento en la acumulación de grasa en el hígado y a una disminución de la función cognitiva. Estos factores no solo amenazan la salud física, sino también la mental. De hecho, estudios anteriores han sugerido que esto podría estar relacionado con trastornos neurológicos como el autismo y la enfermedad de Alzheimer.

Otros aceites saludables, como el aceite de oliva virgen extra y el aceite de coco, emergen como alternativas recomendadas. Estos no solo presentan menos riesgos para la salud metabólica y cerebral, sino que también contienen compuestos antioxidantes beneficiosos.

Es imperativo que los consumidores estén informados y reduzcan el aceite de soja en su dieta. La salud es lo primero, ¡elige bien lo que comes! ¿Estás listo para hacer un cambio y proteger tu bienestar?