Las últimas horas han estado marcadas por el furioso paso de la borrasca Martinho en Galicia, con el 112 Galicia registrando un asombroso total de 260 incidencias relacionadas con la circulación. Este fenómeno meteorológico ha traído consigo vientos especialmente intensos, afectando tanto a la costa como al interior de la comunidad. La Agencia Estatal de Meteorología ha elevado el aviso por viento de amarillo a naranja para gran parte de la provincia de A Coruña, lo que aumenta el nivel de alerta ante posibles peligros.

Los conductores deben extremar la precaución: es habitual que objetos voladores, como ramas y señales de tráfico, interrumpan la circulación. En las últimas 24 horas, el 112 ha contabilizado numerosas incidencias, incluyendo la caída de árboles, cables y mobiliario urbano, además de desprendimientos de tejados. Una situación alarmante que, hasta ahora, no ha causado heridos, aunque la tensión sigue aumentando con cada racha.

La provincia de Pontevedra se lleva la peor parte en cuanto a incidencias, abrumada por los problemas en localidades como Cangas y Vigo. Las clases en los institutos de A Rodeira y María Soliño fueron suspendidas debido a fuertes desprendimientos. En Cangas, un árbol cayó sobre un vehículo con una conductora a bordo, que tuvo que ser asistida por los bomberos, aunque afortunadamente no fue necesario utilizar el equipo de excarcelación.

A Coruña ocupa el segundo lugar en número de incidencias, seguida por Ourense y Lugo, donde los problemas han sido similares. En la mañana de hoy, varios vehículos de transporte público se encontraron con obstáculos inesperados, deteniendo por ejemplo un autobús escolar en Campo Lameiro debido a un árbol caído en la carretera.

Desde el 112 Galicia se insta a la población a adoptar medidas de autoprotección, no solo al conducir, sino también al caminar, ya que es previsible que continúen las caídas de objetos y vegetación. En total, se reportaron 60 accidentes en las carreteras en las últimas 24 horas, lo que pone en evidencia la gravedad de la situación.

En la parroquia de Verducido, se experimentó un incidente serio cuando las tejas de una vivienda volaron, causando que el dueño se desmayara al salir. En la localidad de Xeve, un poste de telefonía también se desplomó, aumentando el caos en la zona.

El centro de Pontevedra no ha podido escapar de los estragos, con placas de metacrilato y canalones volando por el aire a causa del viento. Las afectaciones se han registrado en varias avenidas de la ciudad, mostrando el alcance del temporal.

En Poio, los incidentes más comunes consistieron en árboles caídos y contenedores desplazados. Un árbol en el colegio Espedregada de Raxó impactó junto a un tendido eléctrico, mientras que otros han bloqueado accesos a viviendas, generando una situación de alarma y riesgo para los vecinos. La comunidad debe mantenerse informada y en alerta máxima ante la posibilidad de que Martinho continúe causando estragos.