Ciencia

¡Alerta en el Marisqueo! La lluvia podría arruinar la temporada en la ría de Pontevedra

2024-10-09

Autor: Lucia

La llegada del temporal Kirk y las fuertes precipitaciones pronosticadas para los próximos días han encendido las alarmas en el sector marisquero de la ría de Pontevedra. Cofradías como las de Lourizán, Raxó, Sanxenxo, Pontevedra y Marín están en pie de guerra, temiendo una repetición de la devastadora mortandad que sufrieron el invierno pasado. En octubre del año anterior, la lluvia persistente provocó la acumulación de agua dulce en las desembocaduras de los ríos, devastando los bancos marisqueros y dejando en jaque a los mariscadores locales.

Mari Carmen Vázquez Nores, patrona mayor de la cofradía de Lourizán y presidenta de la Lonxa de Campelo, augura un panorama sombrío: "Como dice el refrán, 'la luna de octubre siete lunas cubre', lo que implicaría lluvias durante siete meses. Crucemos los dedos para que esto no se repita". Esta advertencia no es menor, considerando que el sector marisquero ya sufrió serias pérdidas el año pasado debido a condiciones climáticas adversas.

Mientras tanto, la llegada de nuevos frentes de lluvia y viento podría complicar aún más la situación para los mariscadores. Aunque los trabajadores en tierra están programados para volver a la actividad el próximo martes 15, se encuentran divididos sobre si deben comenzar a recolectar el marisco que crece en las playas o esperar. Elena Padín, presidenta de la agrupación de mariscadoras de Raxó, explica la preocupación por la posible muerte del marisco debido a las inclemencias del tiempo.

Las previsiones meteorológicas son desalentadoras y los pescadores están convocados para una reunión el 15 de octubre, donde se discutirá si es viable reanudar la actividad pesquera en noviembre. Iago Tomé, patrón mayor, indica que la mayoría de las embarcaciones permanecen en puerto, no por el mal tiempo, sino por la falta de producto: "Solo se está capturando algo de navaja en la zona de Marín". La falta de actividad pesquera aumenta la inquietud de todos los actores del sector.

Además, el mal tiempo también pone en riesgo el regreso de las pequeñas embarcaciones a la ría, programado para noviembre. En las últimas horas, se han llevado a cabo contactos entre las cofradías para evaluar el estado actual en cada puerto y definir estrategias para el inicio de la campaña de marisqueo, que está marcada para el 15 de octubre. Sin embargo, si el clima empeora, una posible extensión del cierre de los bancos marisqueros podría convertirse en una realidad indeseada.

Las perspectivas climáticas actuales hacen temer que la temporada de marisqueo sufra nuevamente el impacto del exceso de agua dulce, una situación que el sector ya conoció el año pasado y que resultó devastadora. Elena Padín comparte los sentimientos de muchos: "Estamos con miedo, mirando al cielo y esperando un cambio para que esta vez no se repita la tragedia del año pasado". Tanto Padín como Vázquez Nores esperan que un cambio de viento alivie las condiciones y permita que el marisco que ahora crece en los arenales se recoja con normalidad. La próxima campaña invernal, crucial por las fechas navideñas, depende de ello.