El ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, ha expresado optimismo tras la reciente declaración de alto el fuego entre Israel y Líbano. Durante una sesión en el Congreso, Albares afirmó que este alto el fuego podría ser el primer paso hacia la paz en Gaza, lo que sería una 'buena noticia' para toda la región. "No abandonaremos a Líbano hasta que se convierta en un país soberano y en paz", añadió.

Esa tregua se establece tras un año de intensos enfrentamientos que comenzaron el 8 de octubre de 2023. Desde entonces, la guerra ha dejado profundas cicatrices en ambos países, con cerca de 13,076 ataques contra Líbano y pérdidas económicas que superan los 8,000 millones de dólares. La Cruz Roja Internacional ha calificado este alto el fuego como un 'paso alentador', haciendo un llamado a que se mantenga y se aplique en todos los niveles.

Los ciudadanos israelíes, sin embargo, no celebran el acuerdo. Muchos sienten inseguridad, criticando al gobierno por no haber manejado la situación adecuadamente. Reacciones de habitantes del norte de Israel revelan descontento, y algunos incluso piden la renuncia del primer ministro Benjamín Netanyahu.

Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, ha respaldado la tregua y ha instado a la finalización de la violencia israelí en la región. Sin embargo, en Gaza, la situación sigue siendo critica. En un solo día, al menos 33 personas han muerto por ataques aéreos israelíes, a pesar de la tregua en Líbano.

En un discurso televisado, el primer ministro libanés, Najib Mikati, reclamó a Israel que se comprometa con el alto el fuego y se retire de todas las áreas que ocupó. Anunció planes para reforzar las fuerzas del ejército libanés en el sur del país, confirmado el apoyo de Estados Unidos y Francia como garantes del acuerdo. Esta tregua ofrece una nueva fase para el país, que ha estado al borde del colapso tras 11 meses de conflicto.

Sin embargo, hay temores sobre la efectividad del acuerdo. Mientras las tensiones subsisten, los ciudadanos de Líbano e Israel anhelan un retorno a la normalidad, pero la pregunta sigue siendo, ¿realmente este alto el fuego traerá la paz duradera que tanto se necesita? Con un millón de personas desplazadas en Líbano y miles de víctimas en ambos lados, la comunidad internacional observa con esperanza y cautela lo que pueda suceder en las próximas semanas.