En Sevilla, el río Guadalquivir ha vuelto a registrar un alarmante aumento en sus niveles, acercándose peligrosamente al nivel rojo que indica un posible desbordamiento. Según datos proporcionados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, tras alcanzar un pico en la tarde del martes, que llevó al cierre preventivo de las compuertas del Muro de Defensa, el nivel descendió durante la noche, pero volvió a aumentar esta mañana.

El momento crítico se produjo a las 21 horas del martes, cuando el río alcanzó 4,46 metros sobre el nivel del mar, muy cerca del límite de alerta establecido en 4,5 metros. Aunque durante la madrugada del miércoles se registraron condiciones más favorables, logrando bajar a 4,07 metros, el desembalse de los pantanos y la pleamar han vuelto a elevar el nivel a 4,29 metros, acercándose al nivel rojo.

Afortunadamente, se pronostica que la jornada del miércoles traerá un alivio para los embalses, ya que no se esperan precipitaciones a lo largo del día. Sin embargo, la atención debe estar alerta para lo que pueda traer el jueves, ya que las predicciones meteorológicas advierten sobre la llegada de lluvias. Esto podría complicar la situación en un momento en que Sevilla ya enfrenta desafíos asociados a la gestión del agua.

En la provincia de Sevilla, el nivel del río en la rivera del Huesna a su paso por Villanueva del Río se mantiene en nivel rojo desde el martes. En el caso de Lora del Río, el nivel del río Corbones ha bajado de rojo a naranja, descendiendo de 5,21 metros a 4,5 metros.

La situación del río Guadiamar también ha mejorado, pasando de nivel rojo a naranja a su paso por el Guijo y Aznalcázar, al igual que el arroyo de La Rocina. Sin embargo, la alerta persiste y es fundamental que los habitantes de la zona se mantengan informados y preparados ante cualquier eventualidad relacionada con el aumento de los niveles de agua. La comunidad ha mostrado esfuerzos notables en la gestión de esta situación, pero todos deben permanecer en vigilancia.