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¡Alerta en Sevilla! La Policía Local deja de entrar a la zona peligrosa de las Tres Mil Viviendas: «No podemos arriesgar vidas»

2024-10-15

Autor: Francisco

Situación crítica en las Tres Mil Viviendas

La zona de las Tres Mil Viviendas de Sevilla ha alcanzado un punto crítico, lo que ha llevado a la Policía Local a tomar la drástica decisión de cesar el acompañamiento a servicios como Lipasam, Tussam y alumbrado público.

La creciente inseguridad y la vulnerabilidad de los agentes han sido temas centrales en los últimos días, evidenciando la incapacidad de los cuerpos policiales para hacer frente a un entorno cada vez más violento.

“No podemos luchar contra un AK-47 con una pistola”, afirmó Santiago Raposo, delegado sindical de CSIF.

Demandas de los sindicatos

Luis Val, presidente del Sindicato de Profesionales de Policías Municipales de España en Sevilla (Sppme), solicitó a la Jefatura de la Policía Local una “modificación inmediata” de los protocolos de seguridad en respuesta a tres tiroteos ocurridos en un periodo de solo 72 horas.

Este aumento en la violencia armada está relacionado según Val, con la disponibilidad de armamento militarizado que ha proliferado desde el conflicto en Ucrania. “Desde entonces, es más fácil adquirir este tipo de armas”, señaló.

Reacciones de la Policía Nacional

La respuesta de la Policía Nacional, a través del sindicato Jupol, ha sido un clamor al Ministerio del Interior para que se envíen “armamento especializado y vehículos blindados” a la zona.

Sin embargo, los servicios públicos en la barriada de Murillo del Polígono Norte permanecerán interrumpidos, ya que el personal de Lipasam se verá obligado a operar sin la protección policial necesaria.

“No podemos garantizar la seguridad de nuestros empleados ni la de los ciudadanos”, advierte el representante sindical, quien enfatiza la falta de medios para combatir la violencia armada.

Preocupación y determinación en la comunidad

La situación ha generado una gran preocupación en la comunidad, y los representantes sindicales han manifestado su determinación de seguir monitoreando la situación, no descartando futuras medidas para salvaguardar su seguridad y la de los ciudadanos.

“No podemos jugar con la vida de las personas”, concluye Val.

Un alarmante contexto de violencia

Este alarmante suceso se suma a una creciente ola de violencia que afecta a varias administraciones y cuerpos policiales en Sevilla, lo que plantea un interrogante sobre la eficacia de las políticas de seguridad en una época en que la amenaza del crimen organizado y el acceso a armamento básico es cada vez mayor.

Las autoridades deben actuar con urgencia para garantizar un entorno más seguro para todos.