
¡Alerta! La fibrilación auricular podría ser la llave que abra la puerta a la demencia
2025-04-06
Autor: Carmen
Un nuevo y revelador estudio europeo ha arrojado luz sobre la inquietante relación entre la fibrilación auricular (FA) y el desarrollo de la demencia. "Este es el mayor estudio de base poblacional realizado hasta la fecha sobre este tema", aseguran el Dr. Julián Rodríguez García y el Dr. Andrea Di Marco, ambos especialistas en la Unidad de Electrofisiología y Arritmias del Área de Enfermedades del Corazón del Hospital de Bellvitge.
La fibrilación auricular, un trastorno del ritmo cardíaco que afecta a entre el 2% y el 3% de la población, se vuelve más común con el avance de la edad. Sin embargo, la investigación ha revelado que el vínculo entre esta condición y la demencia es especialmente marcado en pacientes menores de 70 años, y es aún más alarmante en aquellos con demencia de inicio precoz.
Hasta ahora, aunque varios estudios habían sugerido una relación potencial entre la FA y la demencia, sus hallazgos habían sido inconsistentes. El Dr. Ignasi Anguera, jefe de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias, destaca que "identificar grupos de mayor riesgo puede ayudar a comprender los mecanismos subyacentes y así mejorar las estrategias preventivas".
El estudio, liderado por el Dr. Jordi Blanch, analizó datos del Sistema de Información para el Desarrollo de la Investigación en Atención Primaria (SIDIAP), que incluye información de más del 80% de la población catalana, siguiendo a más de 2.5 millones de personas desde 2007. Se encontró que 79,820 pacientes (3,25%) tenían un diagnóstico de fibrilación auricular al inicio del seguimiento, el cual se extendió por 15 años.
Los resultados revelaron que la FA actúa como un predictor de demencia, aumentando el riesgo global en un 4%. Sin embargo, la edad es un factor crucial: la asociación entre FA y demencia es más fuerte en personas de 45 a 50 años, mientras que pierde relevancia después de los 70 años. En pacientes diagnosticados con FA antes de los 70 años, el riesgo de desarrollar demencia se eleva un 21%, y en los casos de demencia de inicio precoz, hasta un impactante 36%.
Esto plantea un inquietante dilema: la demencia es multifactorial, con varias causas neuropatológicas. La FA podría desempeñar un papel principal en pacientes más jóvenes, mientras que en edades avanzadas, otros factores neurológicos podrían enmascarar su impacto.
Además, el estudio sugiere que el vínculo entre FA y demencia podría ir más allá de los ictus, contemplando la aparición de microinfartos y microhemorragias que son difíciles de detectar. Cambios hemodinámicos y disfunción autonómica provocados por la FA pueden afectar la circulación cerebral, potenciando el riesgo de demencia.
"Nuestro estudio señala una clara interacción entre dos de las mayores preocupaciones de salud pública de este siglo: la fibrilación auricular y la demencia", concluyen los autores. Así que la pregunta es: ¿podría un diagnóstico temprano y un control riguroso de la FA en personas más jóvenes ser la clave para prevenir o retrasar la demencia? ¡Los próximos estudios podrían cambiar lo que sabemos sobre estas condiciones devastadoras!