Este miércoles, el Partido Popular (PP) y Vox han lanzado duras críticas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al acusarlo de "abandonar" a los valencianos por mero "cálculo político" y por "maldad". Ambas formaciones han señalado que el mandatario ha estado "utilizando" la situación provocada por la DANA —que ha cobrado la vida de al menos 230 personas, 222 de ellas en la Comunidad Valenciana— para desviar la atención de la corrupción que, según ellos, afecta a su entorno, al Gobierno y al propio partido.

Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, líderes del PP y Vox respectivamente, han declarado que la única salida ética para Sánchez sería "pedir perdón y retirarse", aunque consideran que ni siquiera esto sería suficiente para recuperar la confianza de los españoles.

Durante sus enérgicas intervenciones en el Congreso de los Diputados, posteriores a la comparecencia de Sánchez solicitada por él mismo, ambos líderes de la oposición reprocharon la gestión del Gobierno en la trágica jornada del 29 de octubre. Criticaron su "falta de decisiones" en los días subsiguientes y su ausencia en la Cámara Baja para dar explicaciones hasta un mes después del desastre.

Se mencionó también la incapacidad del Ejecutivo para declarar la emergencia nacional, a pesar de la magnitud de la catástrofe, y la creciente frustración de los valencianos, quienes aún esperan ayudas que han sido consideradas "insuficientes". En respuesta, Sánchez defendió los esfuerzos del la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), anunciando un nuevo paquete de medidas de reconstrucción para las áreas afectadas, valorado en 2.274 millones de euros.

Las tensiones entre PP y Vox también están presentes, pues Abascal ha culpado a los "populares" por ser cómplices en la permanencia de Sánchez en el poder. Argumentó que sus acuerdos han fortalecido al presidente y han facilitado su asalto a las instituciones judiciales y constitucionales, que ahora utiliza para evitar consecuencias legales. "Se han empeñado en borrar a Vox del mapa. Es momento de que lo dejen ya", reclamó Abascal.

Con esta disputa a fuego lento, la política española no solo está en juego, sino también la confianza de los ciudadanos hacia sus líderes. ¿Cuál será el futuro de la Comunidad Valenciana tras estas acusaciones y la inminente respuesta del Gobierno?