El Procurador del Común ha lanzado una contundente advertencia a Sacyl de Zamora, instando a que se realicen las pruebas necesarias sin demoras para los pacientes con alto riesgo de desarrollar cáncer. Esta acción surge a raíz de preocupaciones sobre la atención a tres pacientes, una mujer y dos menores, diagnosticados con el raro Síndrome Li-Fraumeni, quienes debieron someterse a controles anuales que no se han realizado durante dos años.

Este síndrome, que provoca una mutación genética que incrementa considerablemente el riesgo oncológico, requiere de cribados preventivos regulares, incluyendo resonancias cerebrales, que son fundamentales para la detección temprana de tumores. Sin embargo, los protocolos que estipulan la necesidad de realizar estas pruebas anualmente no se han seguido, dejando a los pacientes en una situación de vulnerabilidad extrema.

La Consejería de Sanidad ha respondido a las inquietudes del Procurador del Común, reconociendo que este grave estado de salud demanda un seguimiento riguroso conforme al Protocolo de Toronto, que prescribe resonancias cerebrales anuales tanto para adultos como para niños. A pesar de asegurar que se están siguiendo los protocolos, el Complejo Asistencial de Zamora ha admitido que hay “retrasos en las citas”, una problemática que prometen resolver cuanto antes.

Es crucial que los pacientes que padecen de predisposición hereditaria al cáncer, caracterizada por la aparición temprana de múltiples cánceres primarios, reciban un seguimiento adecuado y periódicamente. Las revisiones médicas regulares son esenciales para detectar a tiempo la aparición de los diferentes tipos de cáncer asociados a este síndrome, permitiendo una intervención rápida y efectiva.

La instauración de medidas urgentes es imperativa para garantizar que estos pacientes reciban la atención debida, ya que la falta de seguimiento puede tener consecuencias devastadoras. La situación actual es alarmante y subraya la importancia de priorizar la salud de los ciudadanos, especialmente aquellos que enfrentan condiciones de alto riesgo.

Es fundamental que los responsables de la salud pública tomen conciencia de la gravedad de los retrasos y actúen en consecuencia para prevenir que más pacientes se encuentren en situaciones críticas debido a la falta de seguimiento adecuado. ¡Los pacientes merecen ser escuchados y atendidos a tiempo!