Las tensiones entre Rusia y Ucrania están alcanzando niveles alarmantes. Este miércoles, la administración de Vladimir Putin ha abierto la puerta a posibles negociaciones con Donald Trump, mientras acusa a Joe Biden de querer prolongar la guerra en Ucrania, una situación que ya ha llevado a varios países a cerrar sus embajadas en Kiev por el riesgo de un ataque aéreo inminente.

Según Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, Putin ha expresado su disposición a dialogar, afirmando que no busca que el conflicto se "congele". Sin embargo, el Kremlin atribuye la falta de progreso en las negociaciones a Kiev y Washington, acusando a Biden de obstaculizar cualquier avance diplomático hasta que deje la oficina en enero.

En el contexto de estas tensiones, la situación en el Báltico también se ha agravado. El Kremlin ha calificado de "absurdo" cualquier acusación de su implicación en el supuesto sabotaje de un cable de fibra óptica entre Alemania y Finlandia, mientras que Alemania investiga la posible intencionalidad detrás del incidente.

Además, se ha revelado que el gobierno estadounidense ha aprobado enviar minas antipersona a Ucrania, a pesar de que tales armas están prohibidas por el Tratado de Ottawa, al que ni Estados Unidos ni Rusia son signatarios. Esta decisión de Biden marca un cambio significativo en el manejo del conflicto, lo que ha levantado preocupaciones sobre el aumento de hostilidades.

Mientras tanto, las autoridades ucranianas han declarado que Rusia tiene almacenados misiles balísticos y de crucero listos para un ataque masivo. El jefe del Centro de Contra-Desinformación de Ucrania, Andrï Kovalenko, confirmó que los misiles Kh-101 y Kalibr están entre las armas que Rusia ha estado acumulando durante meses, lo que intensifica la alerta en Kiev.

Por precaución, la embajada de Estados Unidos ha suspendido sus actividades, alertando a sus ciudadanos de un posible ataque aéreo importante programado para el 20 de noviembre. En este mismo sentido, la embajada española también ha cerrado al público, recomendando medidas de seguridad a sus nacionales en el país.

Los líderes internacionales están reaccionando a la creciente amenaza. Emmanuel Macron, presidente de Francia, instó a Putin a actuar con sensatez frente a la nueva doctrina nuclear de Rusia, que permite respuestas nucleares a ataques convencionales. Este desarrollo ha sido visto como un riesgo potencial para la estabilidad global.