El miércoles 2 de abril, la atención de los medios se centró en Carlo Ancelotti, quien, además de llevar al Real Madrid a la final de la Copa del Rey, compareció en un tribunal en el que enfrenta acusaciones de fraude fiscal. Ancelotti está acusado de defraudar 1.062.079 euros en los ejercicios fiscales de 2014 y 2015, cuando dirigía al club blanco. Según su declaración, el Real Madrid le habría ofrecido pagar parte de su salario a través de una sociedad para gestionar sus derechos de imagen.

Este esquema es similar al que utilizó Xabi Alonso, una de las estrellas que Ancelotti entrenó en el Real Madrid y que ahora dirige al Bayer Leverkusen. Alonso fue absuelto en octubre de 2023 de un proceso similar tras rechazar un pacto que incluía posibles penas de prisión.

La cuestión de los derechos de imagen es crítica en el mundo del deporte, permitiendo a los atletas monetizar su imagen personal y su asociación con marcas, más allá de sus salarios formales. Esto crea situaciones complicadas con la fiscalidad, donde a menudo buscan minimizar su carga impositiva. Ancelotti defendió su posición arguyendo que las prácticas eran comunes en el fútbol, citando casos como el de su predecesor, José Mourinho, quien también enfrentó sanciones por prácticas similares.

Cristiano Ronaldo y Lionel Messi también son ejemplos destacados de deportistas que han lidiado con problemas legales relacionados con sus derechos de imagen. Ronaldo, al aceptar un acuerdo para evitar una pena de prisión, y Messi, condenado por evadir impuestos por ingresos relacionados con su imagen, demuestra que estos casos son comunes en el mundo del deporte profesional.

El conflicto se agudiza en torno a la memoria de los paraísos fiscales, donde muchos deportistas y figuras públicas registran sociedades para esquivar impuestos, al igual que lo hicieron Ancelotti y Alonso. La popularidad de estas prácticas ha llevado a las autoridades fiscales a intensificar sus esfuerzos por identificar y sancionar estas acciones.

Xabi Alonso fue valiente al luchar contra las acusaciones, y su absolución podría sentar un precedente favorable en los tribunales para otros deportistas en situaciones similares. Mientras tanto, Ancelotti está decidido a lidiar con las consecuencias de su caso judicial, esperando que su defensa, respaldada por su transparencia con las autoridades fiscales, le brinde resultados favorables.

Este drama no solo subraya las tensiones entre los deportistas y la ley, sino también el crucial papel que los derechos de imagen juegan en sus finanzas. A medida que más atletas enfrentan escrutinio por sus prácticas fiscales, el debate sobre qué constituye una gestión fiscal adecuada continúa.