El BBVA Research ha elevado sus previsiones de crecimiento para la economía española, destacando el dinamismo que muestran las exportaciones, el consumo y la creación de empleo. Esta revisión se da en un contexto en el que la inflación se ha estabilizado por debajo del 2%, junto con la reciente actualización del Instituto Nacional de Estadística sobre el crecimiento acumulado de los últimos años.

El nuevo pronóstico sobre el PIB es incluso más optimista que el del gobierno español, mostrando un incremento de cuatro décimas para este año, alcanzando un 2,9%, y un aumento de tres décimas para 2025, que se sitúa en un 2,4%. Sin embargo, a pesar del sólido crecimiento, preocupa la inusual debilidad de la inversión, que continúa en niveles que recuerdan a los previos a la pandemia.

Rafael Doménech, responsable de análisis económico del BBVA Research, enfatiza en Onda Cero que "la inversión sigue siendo el componente más rezagado de la recuperación". Este fenómeno se presenta como un reto considerable para la economía en el futuro, junto con la necesidad de mejorar la productividad y la consolidación fiscal. Los expertos sugieren que el endurecimiento de la financiación empresarial, resultado del aumento de los tipos de interés, podría ser un factor clave en esta debilidad, sumado a la posibilidad de que la inversión tradicional sea reemplazada por fondos europeos.

Además, el BBVA manifiesta su preocupación en torno a la situación de la vivienda. Se estima que la oferta no será suficiente para satisfacer la creciente demanda, y las restricciones en algunos sectores seguirán vigentes. Las razones detrás de esta situación incluyen la escasez de suelo y mano de obra, la incertidumbre regulatoria, el aumento de costos en materiales, y un presupuesto público bastante limitado.

En relación al déficit público, el BBVA pronostica que concluirá el año por debajo del 3%. Sin embargo, la entidad recomienda que el gobierno realice un ajuste equivalente al 0,45% del PIB para alinearse con las nuevas normativas fiscales que entrarán en vigencia el próximo año desde Bruselas.

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