Finanzas

Bill Gates, el visionario cofundador de Microsoft: "En diez años, la inteligencia artificial hará innecesarios a los humanos en la mayoría de las tareas"

2025-03-31

Autor: Carlos

Durante su reciente aparición en el programa de Jimmy Fallon y en una charla posterior en Harvard con el profesor Arthur Brooks, Bill Gates realizó una declaración contundente: "Dentro de diez años, la mayoría de las tareas humanas podrán ser realizadas por inteligencia artificial". Este pronóstico no es solo una provocación; es una señal de una transformación radical inminente en nuestra sociedad.

Para Gates, la inteligencia artificial (IA) no es simplemente un avance tecnológico, sino el siguiente gran paso en la revolución digital que él mismo ayudó a comenzar. Mientras que en los años 80 luchaba por poner un ordenador en cada escritorio, hoy pronostica un mundo donde la inteligencia artificial será ubicua, invisible y accesible para todos, infiltrándose en todas las facetas de la vida humana.

"La inteligencia será completamente libre", afirmó, sugiriendo un futuro en el que la escasez de expertos, como médicos y docentes, será reemplazada por sistemas automatizados capaces de ofrecer diagnósticos y tutorías al alcance de todos. Sin embargo, Gates también expresó su preocupación: "Es algo profundo y un poco aterrador... porque está ocurriendo muy rápido y no hay un límite superior", agregó en Harvard, planteando un interrogante crítico: ¿qué lugar ocupará el ser humano en un mundo dominado por la IA?

EDUCACIÓN Y MEDICINA EN TRANSFORMACIÓN

En este futuro que a menudo parece inminente, Gates ve una IA capaz de revolucionar dos pilares fundamentales de nuestra sociedad: la educación y la medicina. Imagina tutores digitales que no solo enseñan, sino que también motivan, identifican debilidades y personalizan el aprendizaje en tiempo real, llevando la pedagogía a un nivel algorítmico que podría transformar por completo el rol del maestro tal como lo conocemos hoy.

En el campo de la medicina, anticipa un impacto inmediato y revolucionario; la IA podría superar a los médicos en diagnósticos complejos fusionando información genética, síntomas, bases de datos clínicas y publicaciones científicas a velocidades sobrehumanas. En lugar de reemplazar a los médicos, la IA los multiplicará en áreas remotas, hospitales saturados y regiones en desarrollo donde el acceso a la atención médica sigue siendo un privilegio. Gates concluyó: “La escasez de médicos podría convertirse en un problema del pasado.”

¿UNA PROMESA O UNA AMENAZA?

Sin embargo, el entusiasmo de Gates no es compartido por todos. Mustafa Suleyman, CEO de IA en Microsoft y autor del libro *The Coming Wave*, advierte que estos avances no solo servirán como herramientas para mejorar el trabajo humano, sino que en cambio podrían ser sustitutos directos. Él sugiere que esta revolución tecnológica podría desestabilizar enormemente la fuerza laboral, modificando profesiones y causando una disrupción sin precedentes en casi todas las industrias.

A pesar de reconocer el potencial económico que tiene la IA y su capacidad para desbloquear crecimiento y riqueza, Suleyman la describe esencialmente como un reemplazo del trabajo humano. Según él, el auge de la inteligencia artificial no representará una evolución del trabajo humano, sino que será una transición hacia un nuevo modelo productivo donde muchas manos podrán ser redundantes.

La tensión entre promesa y amenaza que genera la inteligencia artificial no es nueva. Gates, quien pasó décadas cerrando la brecha digital, hoy reconoce que el verdadero desafío radica no solo en el acceso a la tecnología, sino en su uso ético. "A veces, cuando empoderas a los humanos, no siempre se dirige en la dirección correcta", reflexionó, recordando cómo redes sociales y plataformas digitales han amplificado discursos falsos y polarizadores. Por lo tanto, la gran pregunta sigue siendo: ¿qué haremos con toda esta tecnología que estamos construyendo? ¿Podremos utilizarla para mejorar nuestras vidas y sociedades, o será un arma de doble filo? La respuesta, según Gates y otros expertos, determinará el futuro que estamos construyendo.