Bill Gates predice un futuro laboral de tres días a la semana, pero hay un gran obstáculo que enfrentar
2024-11-27
Autor: Carlos
La reducción de la jornada laboral está en el centro del debate político en España, especialmente tras el reciente acuerdo firmado entre Sumar y el PSOE, que establece una disminución de la jornada laboral a 38,5 horas semanales para 2024, con la meta de alcanzar las 35 horas en 2025. El modelo ideal que se vislumbra es la semana laboral de cuatro días y 32 horas. Sin embargo, figuras como Bill Gates sugieren que el verdadero cambio debería ser mucho más radical: una semana laboral de solo tres días.
La adopción de esta idea depende en gran medida de la evolución de la inteligencia artificial (IA). En una aparición en el podcast What Now? con Trevor Noah, Gates pronosticó que la IA revolucionará la productividad empresarial de una manera comparable a la llegada de los ordenadores personales en la década de 1980.
El magnate de la tecnología afirmó que, a medida que las máquinas asuman más tareas repetitivas y pesadas, se abriría la puerta a una mayor calidad de vida para los trabajadores. Gates también comparó la IA con las bicicletas para la mente, como lo hizo Steve Jobs en su día, sugiriendo que potenciará las capacidades humanas en el entorno laboral.
En su búsqueda de un futuro con menos días de trabajo, Bill Gates es consciente de los desafíos. Actualmente, la inteligencia artificial está aún en sus primeras etapas de desarrollo, y muchas empresas no tienen la capacidad ni los recursos para llevar a cabo la transformación necesaria que eso requiere. Según un estudio de McKinsey, aunque el uso de IA en empresas ha aumentado del 20% en 2017 al 50% en 2022, aún queda un largo camino por recorrer.
Las empresas pequeñas, que constituyen la mayoría del tejido empresarial en España (más del 90% son pymes), enfrentan retos considerables. Un 61,41% de los trabajadores autónomos consideran prácticamente inviable implementar los cambios requeridos para adoptar una jornada de cuatro días, y aún más lejos parece alcanzar el modelo de tres días. La falta de márgenes de beneficio y la dificultad para afrontar inversiones son las principales excusas que citan los empresarios.
Gates ha citado ejemplos de éxito en otros países, como Islandia y Japón, donde se han implementado reducciones de jornada con resultados positivos. Sin embargo, la realidad en España es mucho más desafiante. Un informe de Infoempleo Adecco indica que el 70% de las empresas españolas no cree viable la implementación de este modelo propuesto por el gobierno.
En resumen, la visión de Bill Gates para una semana laboral de tres días enfrenta no solo la resistencia del capital, sino también una transformación cultural y operativa en las empresas, cuya viabilidad depende de un contexto económico y tecnológico aún en formación. La pregunta que queda en el aire es: ¿podremos ver esta utopía laboral en un futuro cercano o permanecerá solo en el ámbito de los sueños? La respuesta puede influir no solo en nuestra manera de trabajar, sino en cómo concebimos nuestra calidad de vida en las próximas décadas.