Cadena perpetua para una madre tras el horror de matar a sus dos hijos en el horno
2024-11-18
Autor: José
Lamora Williams ha sido sentenciada a pasar el resto de su vida en prisión por el brutal asesinato de sus dos hijos pequeños. La mujer, madre irresponsable y atormentada, metió a los niños de un y dos años en el horno, un acto que ha dejado a todo un país en estado de shock.
Los escalofriantes eventos ocurrieron el 12 de octubre de 2017 en Atlanta, Estados Unidos. Según 'The Independent', fue la misma Williams quien llamó a los servicios de emergencia, aduciendo que, al regresar de su trabajo, se encontró con sus dos hijos sin vida. Durante esa desgarradora llamada, se le escucha decir: "La estufa estaba (...) sobre la cabeza de mi hijo más pequeño, y mi otro hijo estaba tirado en el suelo (...) no sé qué hacer (...) por favor, ayuda, no quiero que me encierren, porque no es mi culpa. Acababa de llegar a casa del trabajo".
Un tercer hermano fue encontrado ileso y se encuentra bajo la custodia de servicios sociales. Inicialmente, Lamora alegó que los niños estaban al cuidado de una cuidadora, quien misteriosamente no estaba en la escena cuando se descubrieron los cuerpos. Sin embargo, los fiscales refutaron esta versión, asegurando que el asesinato ocurrió entre la noche del jueves y la mañana del viernes.
Apenas unos minutos después de la llamada de Williams, el padre de los niños, Jameel Penn, también se puso en contacto con los servicios de emergencia, revelando que la madre le había hecho una videollamada para mostrarle los cuerpos de los pequeños. La madre de Lamora, Brenda Williams, ha compartido que su hija sufría de problemas de salud mental desde hacía tiempo, lo que plantea preguntas sobre si ella recibió la atención necesaria antes de esta tragedia.
Este terrible caso ha generado un debate nacional sobre la salud mental y la protección infantil. Muchos se preguntan cómo una madre pudo cometer un acto tan horrendo y si las señales de advertencia fueron ignoradas. La historia de Lamora Williams será recordada no solo por el crimen en sí, sino por las discusiones que ha suscitado acerca de la atención a la salud mental y el bienestar infantil en Estados Unidos.