La relación entre dos de los hombres más influyentes del mundo, Donald Trump y Elon Musk, podría estar a punto de cambiar drásticamente. Según informa el medio 'Politico', Trump ha comentado a su círculo cercano que Musk podría dimitir de su puesto en el gobierno de EE. UU. "en las próximas semanas".

Ambos empresarios han sido piezas clave en la economía global desde enero de este año. Musk, además de ser el CEO de Tesla, recibió el encargo de liderar el Departamento de Eficiencia Gubernamental, una posición que lo ha llevado a la primera fila del escenario político. Sin embargo, además de su perfil público, la relación entre Trump y Musk se ha vuelto objeto de especulación, ya que algunos asesores del presidente parecen considerar a Musk un "lastre político" debido a su imprevisibilidad.

Los rumores indican que la decisión de Musk de dejar su puesto sería una noticia inesperada, y aunque continúe brindando apoyo a Trump, su papel se tornaría más secundario. Esta noticia, si se confirma, dejaría a Trump en una posición más solitaria, ya que han sido vistos juntos en numerosos eventos, reforzando su alianza pública.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, culpó de "basura" las informaciones de Politico, asegurando que Musk permanecerá en su puesto hasta que complete su "increíble trabajo" en la administración. "En cierto momento, creo que terminará. Habrá un momento en que los secretarios pueden manejar esto sin él", dijo Trump recientemente sobre el futuro del departamento que Musk dirige.

Además, el Departamento de Eficiencia Gubernamental ha estado bajo el foco de la controversia desde el inicio del segundo mandato de Trump, debido a diversas decisiones polémicas, incluida la despedida de empleados públicos y cambios en agencias clave como USAID.

Mientras tanto, algunas fuentes sugieren que Musk podría estar contemplando un regreso a sus negocios en caso de dejar el servicio público. Las especulaciones sobre su futuro político abren un sinfín de posibilidades: desde una completa desaparición de la esfera política hasta mantener un bajo perfil mientras continúa siendo un asesor informal.

Este episodio subraya la tensión en el ambiente político estadounidense, donde la lealtad y la eficiencia son tan necesarias como volátiles. La pregunta persiste: ¿Logrará Trump mantener su relación con Musk o quedará esta como un capítulo más en su turbulenta administración?