Desde la madrugada de este viernes, una pesadilla logística se ha desatado en Londres, afectando a miles de pasajeros y aerolíneas de todo el mundo. El aeropuerto de Heathrow, el más transitado de Europa y el quinto a nivel mundial, está cerrado desde las primeras horas del día debido a un devastador incendio en la subestación eléctrica de Hayes, al oeste de la capital británica, que ha ocasionado un corte de energía que interrumpe completamente los despegues y aterrizajes.

El operador del aeropuerto ha emitido un comunicado alertando que “Heathrow experimenta un importante corte de energía. Para garantizar la seguridad de nuestros pasajeros, permanecerá cerrado hasta las 23:59 del 21 de marzo.” Esta circunstancia ha derivado en la cancelación de miles de vuelos previstos para hoy.

Según los últimos informes de los bomberos de Londres, el incendio fue controlado a las 6:28 AM (hora española 7:28 AM). Inicialmente, más de 10.000 viviendas quedaron sin electricidad, aunque el Ministro de Energía, Ed Miliband, ha reducido esa cifra a aproximadamente 4.000 con el avance de las tareas de rescate y restauración del servicio.

Las investigaciones iniciales apuntan a que no hay indicios de que las causas del incendio sean intencionadas. Para combatir las llamas, se desplegaron 70 bomberos en 10 camiones de emergencia al aeropuerto.

Impacto en vuelos y recomendaciones

El impacto del cierre es massivo, con 1.351 vuelos programados para el día, incluyendo 54 operaciones desde y hacia España: 29 desde Madrid, 19 de Barcelona y 6 de Málaga, Tenerife Sur y Valencia, según el gestor aeroportuario español Aena. El director de la web FlightRadar24, Ian Petchenik, expresó a Reuters que “esto perturbara las operaciones de las aerolíneas globalmente”. Expertos citados por la agencia han anticipado que el caos se prolongará por varios días.

Ante esta situación, las autoridades británicas han recomendado a los viajeros que suspendan sus planes y eviten acercarse al aeropuerto. Algunos vuelos con destino a Londres han logrado ser desviados a Gatwick, el segundo mayor aeropuerto de la capital británica, pero aún así, cientos de aviones procedentes de diferentes partes del mundo están varados, o han sido desviados a otros aeropuertos europeos.

La aerolínea australiana Qantas decidió redirigir sus vuelos desde Singapur y Perth a París, donde los pasajeros son trasladados a Heathrow por autobús. En una reveladora cadena de eventos, varios vuelos desde Estados Unidos han modificado su curso para regresar a su punto de origen o aterrizar en aeropuertos cercanos. Por ejemplo, varios aviones estadounidenses lograron aterrizar en el aeropuerto irlandés de Shannon, y al menos 34 conexiones entre Dublín y Londres han sido canceladas.

Este evento resalta la vulnerabilidad del transporte aéreo y el impacto que incidentes como este pueden tener en la conectividad global. Se aconseja a los viajeros mantenerse informados y en constante comunicación con su aerolínea.