La situación en el centro de menores de Juslibol, Zaragoza, se descontroló en la tarde del pasado viernes cuando la Policía Nacional tuvo que intervenir tras un violento altercado. Seis internos fueron detenidos después de que un grupo de menores agrediera al personal, lo que resultó en la necesidad de asistencia por parte de numerosos agentes. Dos policías sufrieron heridas leves y una de las educadoras tuvo que ser trasladada al hospital a causa de un ataque de ansiedad, mientras que otros tres trabajadores también requirieron atención médica.

El incidente comenzó alrededor de las 17:30 horas cuando el responsable de seguridad del centro alertó a las autoridades sobre el comportamiento agresivo de un grupo de menores que no podían ser controlados por los vigilantes. Ante esta situación, la Brigada de Seguridad Ciudadana se movilizó rápidamente al lugar, y aunque se solicitó apoyo adicional de la Policía Local, finalmente no fue necesario.

El gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Ángel Val, llegó al centro para evaluar la situación. Se conoció que la trifulca se originó en el módulo A durante una actividad grupal con al menos dos educadoras y varios internos. Un menor, alterado por una noticia que recibió, provocó un enfrentamiento que escaló con la participación de otros internos.

Este incidente no es un caso aislado. Recientemente, el sindicato CSIF denunció varias agresiones sufridas por los vigilantes en el último mes, en particular dentro del nuevo edificio terapéutico, donde algunos de los menores del clausurado centro de Ateca fueron reubicados. Desde agosto, el contexto en el que operan estos centros se ha vuelto más complicado, y se ha generado preocupación por la seguridad del personal.

Cabe destacar que los seis menores detenidos en este altercado no tienen relación con los incidentes anteriores. En el módulo A, donde ocurrió el motín, hay un total de 14 internos, 8 vigilantes y 4 educadores. Las autoridades continúan investigando la situación, y el ambiente en el centro es tenso y preocupante, lo que podría llevar a próximas medidas de seguridad.

La comunidad está a la expectativa de la respuesta de las autoridades y de cómo este tipo de situaciones se puede evitar en el futuro.