
¡Cataclismo en Bahía Blanca! Impactantes imágenes satelitales revelan la devastación tras la inundación
2025-03-14
Autor: Ana
Bahía Blanca ha sido escenario de un desastre natural sin precedentes, donde un torrente de agua desbordó ríos y arroyos, dejando un saldo trágico de 16 vidas perdidas, miles de evacuados y centenares de desaparecidos. En tan solo unas pocas horas, la ciudad recibió alrededor de 300 milímetros de agua, equivalente a la mitad de la lluvia que se registra en la región a lo largo de seis meses.
Las imágenes satelitales captadas por el satélite Sentinel-2 y difundidas por el Servicio Meteorológico Nacional, muestran un impactante ‘antes y después’ de la ciudad tras el temporal del pasado viernes. Las imágenes ilustran claramente el alcance devastador de las inundaciones, que afectaron gravemente toda la zona, especialmente en los sectores más vulnerables.
Las áreas inundadas incluyen partes del canal Maldonado y el arroyo Napostá, vitales para el sistema de drenaje local, que inevitablemente colapsaron bajo la presión inusitada de las lluvias. La municipalidad informó que el desborde de estos cuerpos de agua dejó a gran parte de la ciudad sumergida y difícilmente accesible.
Un estudio realizado por el CONICET en 2012 destacó cómo la topografía de Bahía Blanca contribuye a la rápida acumulación de agua durante lluvias intensas. Además de la devastación, los colores en las imágenes satelitales permiten a los expertos identificar áreas de inundación y cuerpos de agua a través de tonalidades oscuras y azules claros, evidenciando la gravedad de la situación.
La Dirección de Servicios Sectoriales del SMN advierte que los eventos climáticos extremos pueden tener repercusiones a largo plazo en la infraestructura y el medio ambiente de la región. Durante la mañana del desastre, se emitió una alerta naranja para la zona afectada, alertando a la población sobre el inminente riesgo.
El meteorólogo José Luis Stella comentó que no se había registado hasta ahora un fenómeno de lluvia tan severo, provocando comentarios entre especialistas sobre la inusual persistencia de una masa de aire cálido y húmedo que colisionó con un frente frío, generando tormentas que resultaron devastadoras.
A pesar de la catástrofe, después de los intensos aguaceros, el clima se ha mantenido estable. Para el próximo fin de semana, se prevé un cielo parcialmente nublado, sin probabilidades significativas de lluvias, aunque se anticipa que las temperaturas podrían alcanzar hasta 27°C el domingo.
Mientras los esfuerzos de rescate y recuperación continúan, la comunidad de Bahía Blanca enfrenta la ardua tarea de reconstruir y adaptarse a las secuelas de esta tragedia, reflexionando sobre la necesidad de mejorar los sistemas de drenaje y preparación ante futuros eventos climáticos.