Cornellà de Llobregat, un vibrante municipio de Barcelona, celebró este domingo un emotivo homenaje por los 25 años de carrera musical del famoso dúo Estopa. En un acto lleno de entusiasmo, los hermanos Muñoz fueron recibidos con aplausos y vítores por sus conciudadanos en la plaza Catalunya, un lugar emblemático donde comenzaron a dar sus primeros pasos musicales en su adolescencia.

La estatuaria homenaje reposa en el mismo banco de la plaza donde los hermanos solían interpretar sus primeras canciones, rodeados de amigos y conciudadanos. Según la Agència Catalana de Notícies, el evento ’Cornellà canta a Estopa’ incluyó una actuación coral donde diversas entidades de la ciudad versionaron los icónicos temas del dúo.

La plaza Catalunya es un lugar significativo: en sus inicios, el dúo solía realizar conciertos improvisados, lo que a menudo conducía a encuentros con la Policía Local. En aquel entonces, los hermanos se escondían para obtener más tiempo en el escenario, apenas un par de minutos después, ya estaban de vuelta, deleitando a su audiencia.

Curiosamente, el mismo Ayuntamiento de Cornellà, que en el pasado reprimía enseguida las actuaciones improvisadas de Estopa, ha sido el organizador de este homenaje, demostrando así una evolución en su reconocimiento hacia los artistas locales.

Ambos hermanos, visiblemente emocionados, compartieron su sorpresa ante el cariño manifestado por su comunidad. José Muñoz expresó en tono ligero que se sentía como en 'El Show de Truman', bromeando sobre la orquestación de tal evento. Sin embargo, en un tono más serio, destacó la importancia de este momento para su familia y sus raíces.

Recordando aquellos días de su infancia, José y David hablaron de sus travesuras en la misma plaza donde ahora hay una estatua dedicada a ellos. Rechazaron la idea de que su asociación con la música hubiera comenzado de manera fácil; eran noches largas llenas de guitarreadas junto a sus amigos, que proporcionaban el ritmo con palmas y cajones.

La cercanía con el pasado quedó palpable cuando los hermanos bromearon con el alcalde, Antoni Balmón, recordando que, en su juventud, él era el responsable de avisar a la policía para que los desalojara. Sin embargo, lo divertido era que, aunque los agentes se llevaban a los hermanos, siempre regresaban para seguir tocando una vez que se marchaban.

Aunque no estaba previsto que Estopa se presentara, la irresistible energía del momento llevó a José y David a ofrecer un pequeño concierto para los más de 4.000 seguidores que invadieron la plaza y sus aledaños. Los ecos de sus canciones resuenan aún más fuerte en el corazón de la comunidad.

La trayectoria de Estopa no solo se cimenta en su inquebrantable unión fraternal, sino también en su inigualable conexión con Cornellà. Desde que comenzaron a componer y grabar canciones -muchas de las cuales fueron presentadas a la multinacional BMG en 1998-, su legado continúa siendo un orgullo para toda la región de Cataluña. En resumen, ¡la historia de Estopa es mucho más que música! Es una celebración de la identidad, la comunidad y el amor por la cultura local.