El precio del aceite de oliva está sufriendo un derrumbe sin precedentes a escala internacional. Según un comunicado de la Sociedad Científica de Enciclopedistas del Olivo (4E), esta caída drástica ha dejado atónitos a los productores y consumidores por igual.

Vasilis Zabounis, presidente de la 4E, sostiene que es crucial que el gobierno intervenga para salvar este importante sector. "La acción del Estado es más necesaria que nunca. Debe trabajar junto a todos los actores del mercado para estimular el consumo de aceite de oliva tanto a nivel interno como en las exportaciones. Solo un repunte en la demanda permitirá que los precios de los productores se recuperen", declaró Zabounis.

El oro líquido se enfrenta a la dura competencia de aceites de semillas que son más económicos, lo que complica aún más la situación. Además, medios locales como ‘epirusgate’ destacan la necesidad urgente de que el gobierno apoye a los productores afectados por la sequía mediante la regulación del Seguro Agrícola Helénico (ELGA).

Debido a las adversas condiciones climáticas en España, el principal productor mundial de aceite de oliva, se han perdido casi 1,5 millones de toneladas en los últimos años. Esto ha provocado un aumento de precios en el aceite de oliva español, que a su vez ha llevado a una disminución del consumo de entre el 30% y el 40%.

Sin embargo, se vislumbra una luz al final del túnel. Con la nueva campaña agrícola en marcha, se estima que la producción alcanzará 1,4 millones de toneladas en España y 3,2 millones a nivel mundial. Según la 4E, se espera que los precios se ajusten entre 5,0 y 5,5 euros por kilo en poco tiempo.

Expertos recomiendan a los productores que tomen decisiones rápidas: "Vendan y lamente su pérdida cuando los precios estén entre 8,0 y 9,0 euros por kilo, ya que el interés de compra sigue constante". En este clima de incertidumbre y desafío, el futuro del aceite de oliva puede cambiar drásticamente. ¿Logrará España sortear esta crisis y recuperar su prestigio en el mercado global? La respuesta podría estar más cerca de lo que pensamos.