En Ceuta, la situación en el centro de menores La Fuente ha alcanzado un punto crítico tras la detención de 7 adolescentes implicados en dos incidentes violentos relacionados. Este centro, ubicado en una de las naves del Tarajal, ha experimentado un aumento alarmante de altercados en las últimas semanas, convirtiéndose en el recurso de acogida que más problemas presenta para la Ciudad, especialmente ante la llegada masiva de jóvenes desde Marruecos.

Incidente de Agresión

El primer altercado tuvo lugar recientemente cuando dos menores agredieron a otro, provocándole una fractura en la nariz. La víctima fue rápidamente trasladada al hospital para recibir atención médica. Posteriormente, los agresores fueron detenidos y enfrentarán cargos por lesiones ante la Fiscalía.

Enfrentamiento Nocturno

La situación se agravó aún más por la noche, cuando un enfrentamiento violento estalló entre dos grupos de menores, uno de los cuales estaba relacionado con la víctima de la agresión anterior. Este tumulto se tornó incontrolable, y la seguridad del centro se vio superada, lo que llevó a solicitar asistencia inmediata de la Policía Nacional.

Durante este enfrentamiento, una trabajadora del centro resultó herida al intentar mediar entre los jóvenes. A pesar de los esfuerzos, 5 menores fueron detenidos tras la rápida intervención policial y también ellos serán llevados ante la Fiscalía.

Demandas de Más Recursos

La crisis en el centro La Fuente ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de más recursos para manejar la creciente población de menores. La Ciudad ha solicitado al Estado una mayor ayuda para hacer frente a la situación crítica, donde el número de menores supera la capacidad que se puede atender adecuadamente. Las quejas no solo abarcan la falta de espacio, sino también la necesidad de una reforma de la ley de extranjería para reducir la presión que enfrenta Ceuta, evitando que se convierta en un centro de retención.

Testimonios de Agresión y Desamparo

Recientemente, una trabajadora del SAMU compartió su angustiante experiencia sobre el 'completo desamparo' que sufren el personal y los educadores en el centro. Tras ser agredida por un menor, ha expresado su preocupación por la falta de medidas de protección, lo que genera un clima de temor constante entre quienes trabajan en estos entornos críticos. Las amenazas provenientes de los menores, en muchas ocasiones, generan una cultura de miedo que dificulta la labor educativa y de mediación.

Queda claro que la situación en el centro La Fuente no solo afecta a los menores, sino también a todo el personal que allí trabaja. La demanda es clara: condiciones laborales seguras y un entorno donde todos los involucrados, desde menores hasta profesionales, puedan vivir y trabajar sin miedo. ¡La comunidad espera respuestas y soluciones rápidas a esta alarmante realidad!