Los recientes audios filtrados de Liam Lawson durante el Gran Premio de China han puesto en evidencia los abrumadores desafíos que enfrenta el piloto neozelandés al volante del RB21 de Red Bull Racing. En medio de crecientes rumores sobre un posible reemplazo por Yuki Tsunoda en la próxima carrera en Japón, los intercambios de Lawson con su ingeniero de carrera, Richard Wood, revelaron una jornada llena de frustración, marcada por problemas de agarre, falta de equilibrio en el monoplaza y baja tracción.

Lawson, quien se unió al equipo principal como sustituto de Checo Pérez, ya había tenido un desafortunado debut en el Gran Premio de Australia, donde sufrió un accidente. En china, el piloto terminó clasificando en último lugar, tanto en la carrera sprint como en la prueba principal, y sus comunicaciones por radio a lo largo de las 56 vueltas en Shanghái mostraron una creciente pérdida de control sobre el auto.

De acuerdo a fuentes como MotorSport y Planet F1, durante la vuelta 12, cuando su ingeniero le pidió una actualización, Lawson respondió: “Solo luchando con los baches en la entrada, y la parte trasera en la salida”. En la vuelta 15, mientras lidiaba con el ataque de Lewis Hamilton, expresó: “Amigo, no tengo agarre para luchar contra esto”. Sus quejas seguían multiplicándose vuelta tras vuelta, lo que evidenció no solo un problema técnico, sino una inadaptación al vehículo.

En la vuelta 18, reportó “muy poca tracción” al salir de las curvas. Tan solo cinco vueltas después, a la 23, comentó: “Estoy empujando un poco los delanteros y luego estoy recibiendo sacudones más tarde en la salida. La salida a baja velocidad también tiene muy poca tracción”. En la vuelta 27, Lawson volvió a hablar de sus dificultades: “Estoy luchando mucho en la parte delantera”.

A pesar de seguir una estrategia de dos paradas (cambio de neumáticos duros a medios en la vuelta 18 y un nuevo juego de duros en la 31), sus problemas persistieron en la segunda parte de la carrera. Reportó en la vuelta 34: “Los delanteros están empezando a caer, pero honestamente, la parte trasera en la salida es tan pobre”. En la vuelta 38, la desesperación de Lawson era palpable: “No tengo equilibrio, absolutamente nada”, y en la vuelta 49, diagnosticó: “La parte delantera se ha ido absolutamente”. Finalmente, en la 54, expresó exasperado: “No puedo girar el coche en absoluto”.

Al cruzar la línea de meta en el puesto 15, aunque luego ascendió a 12 tras las desclasificaciones, Lawson admite la complejidad de adaptarse al RB21 en un entorno tan exigente. “Sabíamos que iba a ser duro y salimos desde el pitlane para intentar algo, y por desgracia no funcionó como queríamos”, reflexionó.

Además, Lawson reconoce que el apretado calendario de tres fines de semana consecutivos en la F1 dificulta su desarrollo: “Cada carrera estamos perdiendo puntos. A eso me refiero cuando digo que no tengo tiempo”. Los rumores que indican que la continuidad de Lawson en Red Bull está en riesgo aumentan la presión; él mismo comentó: “Tampoco soy estúpido y sé que, obviamente, estoy aquí para rendir y si no lo hago, no voy a estar”. Las especulaciones sobre su futuro apuntan a una posible salida antes del GP de Japón, con Tsunoda como posible reemplazo.