El verano de 2024 estará grabado en la memoria del Real Madrid como uno de los períodos más turbulentos en cuanto a la reconstrucción de su plantilla. Con las retiradas de leyendas como Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, así como la marcha de Fabien Causeur, que dedicó siete años al club, se ha generado una presión inusitada para realizar cambios significativos en el equipo.

La situación se complicó aún más con la inesperada salida de Guerschon Yabusele a la NBA. Cabe destacar que Yabusele fue fundamental, junto a outros jugadores de la Euroliga como Lessort y Cordinier, en el rendimiento sobresaliente del equipo francés que logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos. Hasta ahora, su salida ha dejado un vacío que todavía no ha sido cubierto con un nuevo fichaje.

El Real Madrid comenzó la pretemporada el 2 de septiembre, un hecho habitual en Valdebebas, pero este año con un panorama de seis bajas y cuatro altas. Solo cinco días después, se realizó el primer amistoso el 7 de septiembre, pero el apretado calendario incluyó viajes a varias ciudades, culminando con la competencia oficial de la Supercopa el 21 de septiembre en Murcia.

Este contexto plantea un desafío crucial: la asunción de un nuevo liderazgo tanto dentro como fuera de la pista y la correcta integración de los nuevos integrantes en el equipo. Tras la primera jornada doble de Euroliga que inicia esta semana, el club se enfrenta a un agotador total de doce partidos entre competiciones domésticas y continentales en menos de un mes.

Además, las lesiones han saboteado la posibilidad de consolidar la química entre los 'nuevos elementos' y los 'veteranos'. Usman Garuba, quien regresó al equipo, ha lidiado con una fractura por estrés que lo ha mantenido en la cancha por apenas unos minutos en comparación con sus camaradas. Mario Hezonja, por su parte, comenzó la temporada azotado por problemas de salud que lo llevaron a perder entre seis y siete kilos.

Andrés Feliz se ha lesionado la fascia en un encuentro de Euroliga, lo que podría mantenerlo fuera de las canchas entre un mes y mes y medio. Durante su ausencia, se ha esperado que Sergi Llull asuma un rol más destacado, aunque tradicionalmente juega en la posición dos.

La reconstrucción del juego interior depende en gran medida del regreso de Garuba, quien teóricamente podría desempeñarse como ala-pívot o pívot pequeño, dependiendo de la estrategia de juego. La llegada de Serge Ibaka, quien también se perdió un partido crucial, se prevé que ofrezca alternativas valiosas en el juego interior, aportando su capacidad de lanzamiento y experiencia.

Adicionalmente, el joven Eli John Ndiaye se está perfilando como una opción viable para el puesto de cuatro. A solo 20 años, y con un rendimiento prometedor, demuestra que está listo para enfrentar los desafíos más grandes del baloncesto europeo.

Sin embargo, los primeros partidos revelan que el Real Madrid tiene mucho que mejorar, ya que su defensa se ha convertido en un punto débil. Actualmente, se encuentra entre los peores equipos en términos de defensiva en ambas ligas, lo que es alarmante comparado con su desempeño de la temporada pasada, donde eran la tercera mejor defensa.

El tiro de tres está siendo un verdadero dolor de cabeza. Durante las primeras jornadas de la Euroliga, el Madrid ha permitido a sus oponentes anotar 14 triples por partido, con un elevado porcentaje de aciertos del 44.4%. La tendencia es preocupante y necesitan reaccionar rápidamente para evitar un inicio de temporada desastrozo.

La próxima semana se avecina un duro enfrentamiento contra el Baskonia, otro de los equipos con problemas defensivos. ¿Podrá el Real Madrid dar la sorpresa y enmendar el rumbo en este inicio de temporada? ¡No te lo pierdas!