Nico Williams ha alcanzado la fama mundial tras formar parte de la selección española que ganó la Eurocopa. Para muchos jóvenes que no vivieron la época dorada del fútbol español, el estilo Tiki Taka que llevó a la selección a la gloria en Sudáfrica, Nico se ha convertido en un verdadero modelo a seguir, junto a su compañero Lamine Yamal. Ambos extremos de La Roja son considerados los mejores del equipo y están en el centro de todas las miradas. Antes de la Eurocopa, la 'Nicomanía' era prácticamente desconocida fuera de Bilbao, pero ahora es un fenómeno que sorprende al propio jugador.

En una reciente entrevista, Nico compartió cómo su vida ha cambiado radicalmente. "Todo es un poco diferente ahora, pero lo acepto con mucho gusto. Ojalá todos los problemas sean así", comentó entre risas. Nico relató una divertida anécdota ocurrida en la Gran Vía de Madrid, donde solía pasear casi sin ser notado: "Antes podía ir de compras sin que nadie me reconociera, pero últimamente ya no puedo volver a la Gran Vía sin que un montón de personas se me acerquen. La última vez, fui a comprar una gorra y de repente me rodearon fans pidiéndome fotos".

A pesar de la locura que le genera la nueva vida como estrella, Nico ve con buenos ojos su creciente fama. "Es lindo y estoy disfrutando de esta experiencia. ¿Cómo no va a gustarte que la gente te quiera?".

El impacto de su popularidad también se refleja en su cuenta bancaria. Más allá de su salario como futbolista, Nico se ha convertido en la imagen de la popular cadena de hamburguesas Goiko, algo que considera un sueño cumplido y que le motiva a seguir creciendo en su carrera.

En cuanto a las diferencias que siente en Bilbao y Madrid, Nico destaca el respeto que recibe en su ciudad natal. "La gente en Bilbao suele ser muy respetuosa. Jugar para el Athletic es un privilegio y todos me tratan con cariño, sin sentirme agobiado", explicó.

Además, la fama de Nico trasciende su éxito con La Roja; también está ganando reconocimiento con el Athletic de Bilbao. Recordando un viaje a Italia para jugar contra la Roma, se sorprendió al ser reconocido y abordado por un grupo de aficionados que querían fotos con él.

A pesar de su reciente éxito, Nico mantiene los pies en la tierra gracias a su hermano Iñaki, quien le ayuda a no perder la perspectiva. "Sigo haciendo lo que hacía antes y estoy manejando esta nueva vida con naturalidad. No he tenido que escuchar demasiados regaños de Iñaki".

La historia de Nico Williams es un recordatorio de cómo el talento y el carisma pueden transformar vidas, y su ascenso en la fama solo parece estar comenzando. ¡Mantente atento, porque este joven futbolista podría ser el próximo gran nombre del fútbol mundial!