Demis Hassabis, considerado uno de los máximos exponentes en el campo de la inteligencia artificial, ha hecho declaraciones impactantes sobre el futuro de esta disciplina. 'Estamos en un momento crucial para la ciencia y la inteligencia artificial. En los últimos años, las herramientas de IA han madurado lo suficiente como para abordar problemas del mundo real', afirmó Hassabis, quien a sus 48 años ha logrado ser el fundador y CEO de Google DeepMind, así como el reciente ganador del Premio Nobel de Química.

Con su estilo característico de Silicon Valley, que incluye camisetas de colores y zapatillas deportivas, Hassabis ha captado la atención del mundo científico. Su reciente reconocimiento por el desarrollo de AlphaFold, una herramienta revolucionaria que puede describir la estructura de 200 millones de proteínas, lo ha elevado al estrellato, brindando una esperanza renovada en el ámbito de la biomedicina. Este avance es un paso importante hacia la cura de enfermedades como el cáncer y el Alzheimer.

En una conversación reciente en Londres, en el evento AI for Science, Hassabis compartió su visión sobre el futuro de la IA. Con una voz clara, enfatizó que los modelos de IA generativa serán fundamentales, pero no suficientes para alcanzar lo que se conoce como inteligencia artificial general. 'Creo que necesitaremos varios otros avances significativos antes de que podamos crear una IA que iguale o supere a las capacidades humanas', advirtió, dirigiéndose indirectamente a otros líderes de la industria que sugieren que la superinteligencia está al alcance.

Su enfoque se centra en la integración de la IA en la ciencia, donde las posibilidades son infinitas. Hassabis señala que la IA está diseñada para resolver grandes preguntas a través de complejas búsquedas en espacios combinatorios, aplicando técnicas como el aprendizaje automático y el aprendizaje reforzado, tecnologías que han transformado la disciplina en la última década.

Una preocupación en el ámbito de la inteligencia artificial es la huella ambiental que ocasiona su desarrollo. Al respecto, Hassabis minimiza estas preocupaciones, argumentando que los beneficios de las tecnologías de IA superarán los costos energéticos. Para él, la IA es una herramienta crucial en la lucha contra el cambio climático, con potencial para optimizar procesos en diversas industrias.

Con una serie de premios bajo su cinturón, incluidos los prestigiosos Princesa de Asturias y BBVA Fronteras del Conocimiento, Hassabis continúa dejando su huella en el mundo de la ciencia. Desde sus inicios como prodigio del ajedrez y desarrollador de videojuegos, ha consolidado una carrera que combina la neurociencia con la inteligencia artificial.

La tercera versión de AlphaFold, que predice interacciones entre proteínas y otras moléculas esenciales, podría ser el avance que defina su legado. Además, su equipo está trabajando en innovaciones para optimizar campos magnéticos, cruciales para el anhelado objetivo de la fusión nuclear, pronosticando que este podría ser alcanzado en la próxima década.

Hassabis, en su nuevo rol en Google, podría estar en la cúspide de la investigación en IA, aunque hay temores de que su enfoque científico se vea eclipsado por su nueva carga administrativa. Sin embargo, él asegura que seguirá trabajando en sus proyectos de investigación, reafirmando su compromiso con la ciencia y el avance del conocimiento.