Situación actual de los regantes en España

La situación para los regantes de España es desalentadora. La asociación que agrupa a 700.000 regantes ha revelado que solo se han ejecutado tres de cada diez euros de la inversión contemplada en los planes hidrológicos anteriores, lo que refleja una grave falta de acción. Esto ha llevado a que el 29,2% de las infraestructuras hidráulicas de interés general permanezcan sin construir. "Hemos pasado de la construcción excesiva de embalses a no construir ninguno. Esto se debe a que se ha permitido que ideologías prevalezcan sobre la ciencia y la técnica", criticó el presidente de la asociación, quien solicitó que se reconsideren estos proyectos tan necesarios.

Inversiones en embalses

En el pasado, se incluye hasta un centenar de embalses en la planificación hidrológica, pero actualmente solo se prevén 27 en todo el país, siendo que el resto ha sido descartado. Por ello, Fenacore hace un llamado urgente para que al menos estas 27 presas sean construidas. "Son imprescindibles para un país como España", reiteró el presidente, subrayando su papel crucial en la regulación de riadas y en la defensa contra la sequía, así como en el impulso de la agricultura y la generación de energía hidroeléctrica.

La situación en Valencia

Sin embargo, Fenacore exige una revisión más exhaustiva. “Es sorprendente que la provincia con las peores inundaciones del siglo, Valencia, no tenga planeada ninguna presa”, destacó Valero. Los regantes abogan por una revisión de los estudios de costo-beneficio que llevaron a rechazar la construcción de determinadas presas, además de investigar las razones detrás del abandono de otros proyectos, en muchos casos, por motivos políticos.

Requerimiento urgente de embalses

"Si no queremos que una tragedia como la de Valencia se repita, necesitamos que se construyan estas 27 presas ya. Ya hemos renunciado a 70 embalses que debieron ser revisados en el segundo ciclo de planificación", insistió Valero. La falta de inversión en este tipo de obras agrava los riesgos asociados a fenómenos climáticos extremos.

Impacto de las recientes inundaciones

Particularmente preocupante es la situación en la cuenca del Júcar, la más afectada por la reciente DANA, donde se habían propuesto cuatro embalses que nunca se construyeron: Cheste, Villamarchante, Montesa y el del Marquesado en el río Magro. "Marcamos la necesidad de revisar el análisis de costo-beneficio. Solemos preguntarnos cuántas vidas se habrían salvado y cuántos millones de euros hubiéramos ahorrado si estas infraestructuras se hubiesen ejecutado", añadió.

Pérdidas económicas y daños

Las pérdidas son devastadoras: la asociación ha estimado daños que superan los 250 millones de euros, afectando no solo los cultivos de viñas, caquis y cítricos, sino también las infraestructuras de riego, eléctricas y los sistemas de acequias que se han visto severamente dañados.

Consecuencias de la pérdida de árboles

El otro gran problema es la pérdida de cobertura arbórea, ya que muchos árboles se han encontrado sumergidos por días, dañando severamente sus raíces. La replantación implica esperar entre cinco y diez años para volver a obtener producción, lo que el presidente de Fenacore describió como "un drama".

Ayudas del Gobierno insuficientes

Por último, los regantes sostienen que los 444,5 millones de euros que el Gobierno ha aprobado en ayudas para el sector agrícola no serán suficientes para afrontar los daños y la significativa pérdida de productividad que enfrentan.