El sueño es más que un simple descanso; es un pilar fundamental para un envejecimiento saludable. Investigadores de China han descubierto que mantener un patrón de sueño constante de siete a ocho horas por noche puede ser la clave para vivir más años con calidad y sin enfermedades crónicas.

El estudio, publicado en la revista BMC Public Health, analizó a 3306 adultos chinos que, al inicio del estudio, no presentaban enfermedades crónicas. A lo largo de un seguimiento de nueve años, se examinó cómo sus patrones de sueño impactaban su salud general. Los resultados fueron sorprendentes: aquellos que dormían entre siete y ocho horas diariamente tienen un 18.1% más de posibilidades de envejecer saludablemente.

¿Y qué implica exactamente el envejecimiento saludable? Se define como vivir una vida sin enfermedades crónicas severas, manteniendo una buena salud física y mental, así como una activa participación social. Estos factores son cruciales para preservar la autonomía y calidad de vida en la vejez.

Los investigadores identificaron cinco patrones de sueño: 1. **Estable normal (7-8 horas)** 2. **Estable corto (menos de 6 horas)** 3. **Estable largo (más de 9 horas)** 4. **Decreciente (reducción progresiva del tiempo de sueño)** 5. **Creciente (incremento progresivo del tiempo de sueño)**

Quienes mantuvieron un patrón normal tuvieron las mejores opciones para una vida larga y saludable, mientras que aquellos con patrones decrecientes o crecientes enfrentaron mayor riesgo de no envejecer óptimamente. En especial, el grupo con sueño estable corto mostró un asombroso 48% menos de probabilidad de disfrutar de una vida prolongada y saludable en comparación con quienes mantenían un patrón normal.

Es alarmante también el impacto negativo que tanto el sueño insuficiente como el excesivo pueden tener a largo plazo. Dormir menos de seis horas o más de nueve puede ser un signo de problemas de salud no diagnosticados que afectan tanto la salud física como la mental. La falta de sueño crónico puede elevar los niveles de cortisol y otros marcadores inflamatorios, contribuyendo a problemas metabólicos y cognitivos.

Por otro lado, dormir más de lo necesario podría señalar trastornos de salud como apnea del sueño o depresión. Es vital monitorear los cambios en los patrones de sueño, especialmente en la mediana edad, ya que estos pueden ser indicadores de problemas que, si se abordan a tiempo, podrían mejorar las posibilidades de un envejecimiento saludable.

Los hallazgos en China se alinean con estudios en otras partes del mundo. Por ejemplo, en EE.UU., se observó que dormir menos de seis horas por noche se asocia con un 48% más de riesgo de desarrollar problemas de salud relacionados con la edad.

Para asegurar un sueño reparador, los expertos aconsejan mantener un horario de sueño regular, evitar la cafeína durante la noche y reducir el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir. También es crucial crear un ambiente propicio para el descanso, asegurándose de que la habitación esté a una temperatura agradable y libre de ruidos. ¡No subestimes el poder de un buen sueño, podría ser la clave para vivir más y mejor!