En la década de los 90, cuando el concepto de 'relaciones tóxicas' era aún un tema poco discutido, un grupo pionero de psicólogos estadounidenses, liderado por el renombrado John Gottman, inició una exhaustiva investigación sobre los comportamientos que pueden llevar a la disolución de una pareja. Sus hallazgos revelaron cuatro actitudes clave que son indicadores alarmantes de una separación, y su relevancia se ha mantenido en el tiempo, reflejándose incluso en las estadísticas actuales. En 2023, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó un total de 76.685 divorcios en España, aunque esto representa una disminución del 5,7% en comparación con el año anterior.

1. Críticas constantes

Las críticas destructivas y recurrentes hacia la pareja son un veneno silencioso que acaba con la relación. Estas quejas, en lugar de servir para fomentar un diálogo constructivo, se transforman en ataques personales. Este patrón erosionador puede minar la autoestima de quien recibe estas críticas, convirtiendo la relación en un campo de batalla. Gottman advierte que este tipo de comportamiento es uno de los mayores predictores de rupturas, pues sustituye el respeto por un ciclo de confrontación incesante.

2. Actitud defensiva

Cuando una persona opta por una postura defensiva y no se toma el tiempo para reflexionar sobre sus acciones, el conflicto inevitablemente se intensifica. El hecho de buscar constantemente justificaciones a sus comportamientos en lugar de escuchar y empatizar con la otra persona crea un impasse emocional. Esta dinámica no solo provoca frustración, sino que además abona el terreno para la violencia psicológica, ya que la otra parte siente que sus preocupaciones son ignoradas y desvaloradas.

3. Desprecio

El desprecio es uno de los comportamientos más letales en una relación íntima. Según Gottman, este 'jinete' surge cuando lo que alguna vez fue respeto y admiración se convierte en burlas y ridiculizaciones. Este comportamiento se puede manifestar a través de comentarios sarcásticos, desprecio verbal o incluso desprecio corporal, lo que indica una falta de respeto mutuo alarmante. Este tipo de dinámica puede ser un claro indicador de que la relación está al borde de la ruptura.

4. Bloqueo o 'Stonewalling'