La UD Las Palmas se prepara para un crucial encuentro contra el Celta de Vigo en Balaídos, un partido cargado de emociones no solo por ser el club de la ciudad natal de su entrenador, Diego Martínez, sino también por el estado actual del equipo. En una conferencia previa al partido, Martínez abordó la situación de dos de sus jugadores clave: el joven Dário Essugo, ya fichado por el Chelsea para la próxima temporada, y Sandro Ramírez, quien mostró su descontento tras ser sustituido en el reciente partido contra el Alavés.

Martínez defendió la política de fichajes que sigue la UD Las Palmas, resaltando la importancia de desarrollar jóvenes talentos como Essugo, quien ha hecho contribuciones significativas al equipo, a pesar de su inexperiencia en el campo. "Este club se centra en el desarrollo de jugadores. No vamos a gastar grandes sumas de dinero en transferencias, creemos en forjar una identidad propia y crecer con nuestros talentos", afirmó Martínez. Además, enfatizó que los jugadores deben alcanzar su máximo nivel, destacando que esto es esencial para el éxito colectivo del equipo.

En cuanto a Sandro Ramírez, quien se mostró claramente frustrado después de su sustitución, Martínez subrayó el compromiso del delantero: "Es un jugador muy comprometido, y su enfado proviene de su deseo de ayudar al equipo y marcar goles. Quiero que todos mis jugadores muestren esa misma pasión y compromiso". El técnico indicó que la frustración de Ramírez era un reflejo de su deseo de contribuir al éxito del equipo y de la falta de oportunidad en ese momento específico del juego.

Martínez también realizó una interesante comparación, mencionando que Essugo tiene características similares a las leyendas del fútbol brasileño y francés: "Los comparé con Mauro Silva, Makelele y Mazinho, pero ahora, las críticas son inevitables en este deporte. El fútbol es así, siempre hay altas y bajas, y debemos adaptarnos".

En la previa del partido contra el Celta, Martínez mencionó que se esperan "cambios muy importantes" en su formación, especialmente porque el equipo local es conocido por ser letal en los finales de los partidos. Reconoció la dificultad del desafío que enfrenta, destacando que el Celta, actualmente octavo en la tabla con 29 puntos, cuenta con una estrategia clara y un estado de forma sólido.

"Necesitamos sumar de tres puntos", insistió Martínez, eludiendo la presión de un mal inicio de año donde solo han conseguido tres puntos de treinta posibles. Con un estado de ánimo que refleja confianza y determinación, el técnico se mostró optimista y motivado en este desafío, asegurando que todos en el club están enfocados en lograr la permanencia en la categoría. "Estamos alineados en la misma dirección, y eso es fundamental en este tramo decisivo de la temporada", concluyó.