Han transcurrido 25 años desde que Dolores Vázquez, víctima de un error judicial desgarrador, fuera condenada por el asesinato de Rocío Wanninkhof. Durante 519 días, su vida se vio truncada tras las rejas, aunque siempre mantuvo su inocencia frente a una sociedad que la juzgó y la humilló sin compasión. A pesar de las atrocidades que sufrió, desde el desprecio público hasta el derrumbe de su vida personal, ni el Estado ni el sistema judicial han ofrecido un reconocimiento formal del daño: ni una disculpa oficial ni un solo euro de indemnización.

Recientemente, su comunidad le rindió un conmovedor homenaje, con un emotivo aplauso que Dolores agradeció. Sin embargo, estas muestras de apoyo no pueden reparar las heridas que dejó la injusticia. Ella misma ha expresado: "Decir 'lo sentimos' o 'perdón'... eso sí que sería un verdadero gesto de justicia".

Dolores demanda una indemnización de cuatro millones de euros, pero tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo denegaron su solicitud. La legislación actual contempla compensación únicamente si no se comprobó la ocurrencia del delito, pero dado que el asesinato existió, el Estado no asumió la responsabilidad del error judicial.

El magistrado Joaquim Bosch ha mencionado que "la legislación ha sido imprecisa y confusa a lo largo del tiempo", sugiriendo que Dolores debió buscar compensación como un error judicial, pero, al intentarlo, se encontró con que los plazos estaban ya expirados.

Evidentemente, la ausencia de pruebas que la incriminen, la condena equívoca y el trauma psicológico irreversible que ha experimentado, no fueron suficiente para que la justicia le brindara una solución. La lucha de Dolores Vázquez sigue en pie: "Que no se olvide. Y que no vuelva a pasar lo mismo", clama con fervor, recordando a la sociedad que su dolor es parte de una historia que no debe repetirse.

Además, es importante señalar que este caso ha puesto de manifiesto las falencias del sistema judicial español, la necesidad urgente de reformas y un debate acerca del tratamiento de los inocentes en situaciones de error judicial. ¿Es posible que esta historia no se repita? Solo el tiempo y las acciones concretas podrían responder a esta pregunta.