Finanzas

Duro Felguera: ¿El Renacer de un Gigante en Crisis?

2024-11-19

Autor: Francisco

Duro Felguera, la reconocida firma asturiana especializada en ingeniería para sectores como la energía, la industria, el petróleo y el gas, ha estado atravesando un verdadero desierto financiero y operativo. Las expectativas de la empresa, que alguna vez alcanzó picos de 37 euros por acción en 2010, se han desvanecido, y hoy luchan por mantenerse en 70 céntimos. A pesar del oscuro panorama, reciente información sugiere que la compañía podría estar a punto de dar un giro inesperado hacia la recuperación.

En el último año, la situación de Duro Felguera se ha agravado. La SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) intervino en su auxilio tras la pandemia, inyectando 120 millones de euros para estabilizarla. Sin embargo, el futuro sigue siendo incierto, especialmente tras la salida reciente de Jaime Argüelles, CEO durante tres años, quien lideró la asociación con Mota Engil, un consorcio mexicano que ahora controla el 54.6% de la empresa. Argüelles recibió una indemnización de 27 meses de salario, lo que ha generado críticas y cuestionamientos sobre la gestión durante tiempos de crisis.

Un cambio importante es que el nuevo presidente Eduardo Espinosa, quien tiene amplias conexiones en el mercado mexicano, mantiene un ambicioso plan de negocio que se propone alcanzar ventas de 1.000 millones de euros en los próximos cuatro años, en un momento donde el último año contable reportó solo 281 millones. Espinosa sostiene que deben resolverse problemas del pasado mientras se trabaja en nuevos contratos más rentables.

Sin embargo, el camino hacia la recuperación está lleno de obstáculos. En los primeros seis meses del año, Duro Felguera registró pérdidas de 26 millones de euros. A esto se suma una serie de litigios y conflictos que han salpicado a la empresa a nivel internacional, incluyendo una investigación sobre sobornos relacionados con un antiguo proyecto en Venezuela, donde la Fiscalía Anticorrupción solicitó una multa de 160 millones de euros.

La situación también incluye proyectos en disputa, como la planta de Djelfa en Argelia y la central térmica de Jebel Ali en Dubái, donde Duro Felguera busca alcanzar acuerdos que beneficien a ambas partes, tras decidir suspender ciertos contratos por la falta de cumplimiento. Estos conflictos son un recordatorio de los desafíos que enfrenta la empresa en la actualidad.

No obstante, hay luces de esperanza, como la creciente contratación de personal. Tras un ERE que resultó en 68 despidos, la plantilla ha crecido en 195 trabajadores, alcanzando un total de 1.535 empleados. Además, Duro Felguera se encuentra trabajando en proyectos innovadores relacionados con energías del futuro, incluyendo la descarbonización y la economía circular.

Los inversores están mostrando un renovado interés por las acciones de la compañía, dado que los últimos movimientos parecen ser un intento tangible de reinvención y estabilidad. El destino de Duro Felguera, la empresa que alguna vez fue la joya industrial de Asturias, pende de un hilo, pero con un nuevo amanecer asomándose, todos están atentos a ver si realmente logrará transformar su suerte.