En las últimas dos décadas, hemos sido testigos de una explosión de startups que, al igual que la burbuja de las puntocom, prometen revolucionar el mundo. Sin embargo, la realidad es que solo unas pocas consiguen sobrevivir a este competitivo ecosistema. La gran pregunta es, ¿qué empresas lograrán resistir y transformarse en auténticos gigantes del mercado?

A día de hoy, más de 1.500 empresas privadas en Estados Unidos se denominan "unicornios", ya que cuentan con valoraciones superiores a 1.000 millones de dólares. No obstante, parece que alcanzar este estatus es más sencillo de lo que realmente es. Menos del 1% de las startups respaldadas por capital de riesgo logran convertirse en unicornios reales.

Ser una superempresa es un desafío. Según los expertos de Bain & Company, para entrar en la elite, una compañía debe generar más de 10.000 millones de dólares en ingresos anuales y tener al menos 1.000 millones de dólares en flujo de caja. Hasta la fecha, muy pocas startups han logrado este nivel de éxito. Solo dos ejemplos notables en Estados Unidos son Meta y Uber, que han traspasado el umbral hacia la grandeza.

Entre 1990 y 2003, la revolución de Internet trajo consigo a seis gigantes: Tesla, Amazon, Alphabet y otros. En España, el crecimiento ha sido igualmente notable: en 2021, se registraron 11 unicornios. Sin embargo, el retorno de las inversiones también genera preocupaciones. Los unicornios han atraído inversiones récord, alcanzando una cifra total cercana a los 1.000 millones de dólares, especialmente en un ambiente donde las tasas de interés eran casi inexistentes.

Las grandes beneficiadas de este contexto son empresas como OpenAI, que recientemente obtuvo 6.600 millones de dólares, elevando su valoración a 157.000 millones de dólares. Solo gigantes como ByteDance (dueña de TikTok) y SpaceX la superan en valor.

El debate sobre el modelo de gestión de startups se intensifica. Algunos creen que es momento de que emprendedores más experimentados gestionen estos proyectos prometedores. En contraparte, Paul Graham, destacado inversor de capital riesgo, defiende el "Founder mode", argumentando que los innovadores que desafían las normas convencionales son quienes realmente prosperan.

Sin embargo, el verdadero desafío es escalar a un nivel superior. Las 'salidas' de muchas startups suelen ser a través de adquisiciones por grandes empresas, lo que señala la falta de sostenibilidad en el tiempo para muchos unicornios. La concentración de poder en las grandes empresas tecnológicas es alarmante; casos como el de TikTok evidencian las dificultades para competir con los gigantes establecidos. Además, OpenAI enfrenta pérdidas millonarias que ponen en duda su viabilidad a largo plazo.

La gran incógnita es: ¿cuántos unicornios sobrevivirán en 20 años? Mantener la relevancia en un sector tan volátil como la tecnología es esencial. Las tendencias que hoy son virales pueden no serlo dentro de dos décadas. Aunque es probable que empresas como Apple, Amazon o Microsoft permanezcan en pie, el futuro de otros como OpenAI y TikTok sigue siendo incierto. El viaje hacia convertirse en un verdadero gigante está lleno de desafíos y solo el tiempo dirá quiénes lograrán superar la prueba.