El mundo ha estado atento a la salud del Rey Carlos III de Inglaterra, quien recientemente fue ingresado en el hospital debido a efectos secundarios de su tratamiento contra el cáncer. Afortunadamente, el monarca recibió el alta el mismo día y fue visto abandonando Clarence House, su residencia, en dirección a su casa de campo en Highgrove.

A pesar de su situación personal, Carlos III no ha dejado de mostrar su solidaridad con los que sufren. En un emotivo comunicado a través de sus redes sociales, expresó su consternación por el devastador terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el centro de Myanmar, dejando más de 1.000 muertos y miles de heridos. El Rey comunicó: «Al pueblo de Myanmar, mi esposa Camilla y yo estamos profundamente conmocionados y entristecidos por el devastador terremoto en Myanmar, con su dramática pérdida de vidas y la destrucción de hogares, edificios y medios de subsistencia. La destrucción de pagodas sagradas y otros lugares de culto es especialmente desgarradora».

Además, el monarca hizo un llamado a la admirable resiliencia del pueblo birmano, afirmando: «Desde hace mucho tiempo he admirado su extraordinaria capacidad para afrontar las adversidades. En estos momentos tan difíciles, enviamos nuestro más sentido pésame a todos aquellos que han sufrido la pérdida de sus seres queridos y de sus hogares».

El terremoto ha tenido un impacto devastador no solo en Myanmar, sino que se sintió también en países vecinos como Tailandia y China, donde se reportaron también evacuaciones de hospitales. Las replicas han sido intensas, lo que ha incrementado la alarma entre la población.

En cuanto a la salud del Rey, tras su breve estancia en el hospital, Carlos III tuvo que cancelar compromisos programados para los días jueves y viernes. El Palacio de Buckingham informó que «Su Majestad desea expresar sus disculpas a todos aquellos que puedan haberse visto afectados por esta decisión». Hasta el momento, se mantiene en secreto el tipo de cáncer que tiene el rey y el tratamiento que está recibiendo, aunque la Casa Real asegura que va por buen camino y que el ingreso reciente fue una medida muy puntual.

A pesar de todo, Carlos y Camilla están planificando su próximo viaje de Estado a Italia, programado para dentro de nueves días, aunque se han visto obligados a cancelar una reunión con el Papa Francisco, quien recientemente fue hospitalizado por neumonía.