El Desafío de Reducir el Impacto del SIDA: ¿Estamos Listos para un Futuro sin VIH?
2024-12-01
Autor: Carmen
A finales de esta década, podríamos estar más cerca de cumplir uno de los objetivos más ambiciosos de la Agenda 2030: erradicar el SIDA como una amenaza para la salud pública. Sin embargo, para que esto sea posible, es imperativo que los gobiernos brinden protección a los derechos de todas las personas que viven con el virus VIH o que se encuentran en riesgo de contraerlo.
Esta advertencia proviene de las Naciones Unidas, que anualmente observa el 1 de diciembre como el Día Mundial del SIDA. El Programa Conjunto de la ONU sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) ha presentado su informe anual, señalando que las violaciones a las libertades fundamentales son uno de los principales obstáculos para alcanzar esta ambiciosa meta para 2030.
La directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, enfatizó: "Cuando alguien siente que ir a un servicio de salud puede ser peligroso debido a su comunidad, se le niegan herramientas esenciales que podrían salvar su vida y ayudar a poner fin a la pandemia del SIDA. Para proteger la salud de todos, debemos proteger los derechos de todos."
El informe revela que 39,9 millones de personas vivían con VIH en 2023, un aumento de 400.000 en comparación con el año anterior. En el mismo año, 1,3 millones de personas contrajeron el virus y aproximadamente 630.000 personas fallecieron por enfermedades relacionadas con el SIDA, una disminución de 40.000 respecto a 2022. Alarmantemente, alrededor de 9,3 millones de personas afectadas por el VIH, casi una cuarta parte del total, no tienen acceso a la terapia antirretroviral, lo que indica que no pueden recibir el tratamiento que necesitan.
Desde que se identificaron los primeros casos hace alrededor de 40 años, se estima que aproximadamente 88,4 millones de personas han contraído el VIH, y 42,3 millones han fallecido debido a enfermedades relacionadas con esta condición.
En respuesta a esta crisis, la ONU ha elegido este año como lema del Día Internacional del SIDA: "Sigamos el camino de los derechos", subrayando que la protección de las libertades de los colectivos vulnerables es crucial en la lucha contra esta epidemia.
Byanyima también hizo hincapié en que prácticas perjudiciales como negar el acceso a la educación para niñas, permitir la impunidad ante la violencia de género o arrestar a personas por su orientación sexual son obstáculos significativos en esta lucha que dura más de cuatro décadas.
Además, el informe destaca que, en 20 países de África oriental y meridional, las mujeres y niñas tienen tres veces más probabilidades de vivir con VIH en comparación con los hombres. Las personas LGTBIQ continúan siendo un grupo vulnerables, ya que 63 naciones aún penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo. Esta criminalización ha llevado a que la prevalencia del virus entre hombres homosexuales en esos países sea cinco veces mayor que en aquellos donde no se persigue a las personas por su orientación sexual.
"La lucha continúa. Descriminalizar estas situaciones es importante, pero no es suficiente. Debemos seguir abogando por una mayor inclusión", aseguró el activista mexicano Axel Bautista.
En términos de tratamientos, es vital garantizar un acceso más universal a nuevos medicamentos que están revolucionando el tratamiento del VIH, como los fármacos de acción prolongada que solo requieren inyecciones un par de veces al año. La experta en VIH de los Hospitales Universitarios de Ginebra, Alexandra Calmy, destacó que "las opciones terapéuticas y preventivas innovadoras que se están desarrollando actualmente deben ser accesibles sin demora para lograr un alcance global."
Es muy preocupante que 1,4 millones de personas con VIH sean menores de 14 años y que aproximadamente 5,4 millones de seropositivos desconozcan su condición. La educación, la sensibilización y el acceso a los tratamientos son elementos cruciales para combatir esta grave epidemia.
El futuro del SIDA en el mundo solo será posible si todos colaboramos y entendemos la importancia de proteger los derechos humanos en nuestra lucha colectiva. ¡La batalla contra el SIDA no ha terminado! ¡Involúcrate y sé parte del cambio!