Ciencia

El Dilema de la Longevidad: ¿Por Qué la Mayoría de los Nacidos Hoy No Alcanzarán los 100 Años?

2024-10-07

Autor: David

Durante más de un siglo, la humanidad ha logrado superar los límites de la longevidad. Un bebé nacido a principios del siglo XIX tenía una esperanza de vida de apenas 30 años. Sin embargo, hoy en día, un niño nacido en el nuevo milenio en las naciones más desarrolladas supera con creces la expectativa de vivir más de 80 años. Los avances en medicina y salud pública han transformado radicalmente los límites teóricos de la esperanza de vida. No obstante, una inquietante pregunta persiste en el aire: ¿hasta dónde pueden llegar las vidas humanas en el futuro?

Recientes debates dentro de la comunidad científica han puesto en tela de juicio si realmente estamos llegando al final de la revolución de la longevidad que caracterizó el siglo XX, una era donde la esperanza de vida aumentó considerablemente. En 1990, algunos científicos predijeron que el crecimiento de la esperanza de vida se desaceleraría en el siglo XXI. Sin embargo, otros argumentaban que los avances en medicina y biología podrían desafiar esa idea. Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Nature Aging revela que el acelerado aumento de la esperanza de vida del siglo XX está, efectivamente, frenándose. Los autores del estudio sugieren que es “poco probable” que más del 15% de las mujeres y tan solo el 5% de los hombres nacidos hoy alcancen los 100 años este siglo.

El análisis de datos de mortalidad en regiones del mundo con mayores expectativas de vida, como Hong Kong, Japón y España, entre otras, demuestra que las mejoras en la esperanza de vida han comenzado a desacelerarse desde 1990. Según Jay Olshansky, profesor de la Universidad de Illinois y autor del estudio, “la revolución de la longevidad está llegando a su punto máximo”. Aunque existe la posibilidad de incrementar la longevidad mediante la disminución de enfermedades, los avances en países como España serán cada vez menos significativos en este sentido.

Para preservar la especie, se requeriría mantener esa tasa de aumento de tres años cada década, algo que solo se ha observado en Corea del Sur y Hong Kong desde 1990. La situación en Estados Unidos es alarmante: es uno de los escasos países que ha registrado una caída en la esperanza de vida al nacer en el final de cada década, un fenómeno que suele asociarse con circunstancias extremas, como guerras o epidemias.

Los científicos destacan que ha sido “progresivamente más difícil” aumentar la esperanza de vida; de hecho, la perspectiva de que más de la mitad de la población alcance los 100 años se ve como inalcanzable por el momento. De ninguna región del mundo cercana al 50% de supervivencia hasta los 100 años se ha reportado; Hong Kong tiene la tasa más alta, donde se espera que lleguen a esta marca el 12,84% de las mujeres y el 4,4% de los hombres.

El horizonte de vivir 100 años se vuelve incierto, y los autores del estudio son cautos al sugerir que podría ser optimista pensar que el 15% de las mujeres o el 5% de los hombres alcanzarán esta edad. Esta posibilidad teórica podría superarse si se desarrollasen terapias que ralentizasen el envejecimiento, aunque aclaran que “la supervivencia hasta los 100 años para la mayoría de las personas no es una certeza”. De los 50 compuestos investigados por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos, solo 12 incrementaron la esperanza de vida, y ninguno superó el 15%.

Olshansky sostiene que para lograr una segunda ola de prolongación radical de la vida, como una expectativa de vida al nacer de 110 años, se necesitaría que el 70% de las mujeres sobrevivan hasta los 100 años. Esto ilustra cuán extremadamente raro sería alcanzar el récord de Jeanne Calment, quien falleció en 1997 a la edad de 122 años.

El científico también admite la posibilidad de que el aumento en la esperanza de vida se detenga por completo, aunque sugiere que los países aún pueden seguir mejorando de manera modesta. Sin embargo, lo que es más alarmante es que la actual esperanza de vida al nacer está en 88,68 años para mujeres y 83,17 años para hombres, y el futuro se presenta incierto.

A pesar del pesimismo sobre la extensión de la longevidad, se enfatiza que la batalla de la humanidad por vivir más se ha logrado en gran medida. Este estudio abre la puerta a nuevas reflexiones sobre los desafíos que enfrenta la medicina moderna. Mercedes Sotos Prieto, investigadora en la Universidad Complutense de Madrid, señala que esto puede no poner fin al debate sobre los límites de la longevidad, pues cada nueva generación presenta cambios. Además, factores como estilos de vida poco saludables y desigualdades en el acceso a atención médica pueden influir significativamente en la esperanza de vida.

En conclusión, la esperanza de vida en España fue de 83,1 años en 2022, lo que refleja una ligera recuperación tras el impacto de la pandemia, aunque aún no se ha alcanzado el nivel de 2019. Está claro que a pesar de los avances, las proyecciones sobre la longevidad siguen siendo un terreno inexplorado y sujeto a constantes cambios. ¿Estamos realmente preparados para enfrentar la realidad de una vida más corta que la que se anticipaba en décadas pasadas?