Ciencia

El director del Centro Nacional de Supercomputación: “La ciencia predijo todo lo que pasó con la DANA”

2024-11-28

Autor: María

Mateo Valero, director del Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación, ha afirmado que la ciencia y la inteligencia artificial son fundamentales para comprender y abordar los desafíos globales, especialmente el cambio climático. En referencia a los efectos devastadores de la DANA que afectaron a València, Valero indicó que todo lo ocurrido fue anticipado por la ciencia. Actualmente, su centro está colaborando con la Unidad Militar de Emergencias (UME) en un programa innovador que tiene como objetivo predecir desastres naturales y capacitar a la población para responder eficazmente, similar a los modelos de preparación aplicados en Japón para terremotos.

Durante su intervención en el XXIII Congreso de directivos CEDE en A Coruña, Valero destacó el papel crucial que juega la inteligencia artificial en la evaluación de riesgos climáticos y catástrofes como terremotos, señalando que las herramientas tecnológicas actuales permiten calcular el impacto de un sismo en estructuras ubicadas a cientos de kilómetros del epicentro.

Sin embargo, Valero también planteó preocupaciones sobre el costo y el consumo energético de estas tecnologías. Advirtió que la falta de acceso a supercomputadores y a la inteligencia artificial podría crear una brecha significativa entre naciones, y abogó por un acceso más democrático a dichas tecnologías.

Un desafío clave en el diseño de supercomputadores es reducir su consumo energético. Valero enfatizó que la optimización de algoritmos, que implica realizar más con menos operaciones, es esencial. Además, el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial requiere una gran cantidad de energía, como evidenció el caso de Chat GPT, cuyo elevado consumo se debe tanto a su proceso de entrenamiento como al volumen de consultas que enfrenta.

En el ámbito de la salud, Valero es optimista con respecto al desarrollo de gemelos digitales que podrían revolucionar la medicina y mejorar la gestión de los grandes volúmenes de datos manejados por las administraciones públicas. Este avance refleja también la competencia geopolítica actual entre Estados Unidos y China por la producción de chips de última generación, fundamentales para estas tecnologías.

Finalmente, Valero hizo un llamado a no temer los avances de la inteligencia artificial, afirmando que, a pesar de sus increíbles capacidades, las máquinas nunca podrán poseer sentido común o intuición, virtudes inherentes al ser humano. La integración de estas herramientas debe verse como una oportunidad para potenciar la ciencia y mejorar nuestras respuestas a los retos del futuro.