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El general de máxima confianza de Kim Jong-un en Rusia: ¿Una jugada maestra de Pyongyang?

2024-11-20

Autor: María

Corea del Norte ha llevado a cabo un despliegue significativo de más de 11.000 soldados en Rusia, con la adición de uno de sus líderes militares más prominentes, el Coronel General Kim Yong Bok, quien ha sido enviado para dirigir las tropas norcoreanas en medio de la controvertida invasión de Ucrania. Este movimiento ha sido confirmado por funcionarios de Kiev y Seúl y es visto como un claro aumento en la cooperación militar entre las autocracias de Moscú y Pyongyang, una alianza que podría perdurar hasta el próximo año.

Kim Yong Bok, quien ha mantenido un perfil bajo en un país donde los líderes militares suelen ser reconocidos públicamente, tiene la tarea de integrar las fuerzas norcoreanas con las rusas y aprovechar su experiencia en combate aplicándola en el ejército norcoreano. Su rol no solo busca mejorar la capacidad operacional de las tropas norcoreanas, sino también establecer una logística fluida para futuras misiones conjuntas, según análisis del medio estadounidense The Wall Street Journal.

Aunque el general Kim, quien es Vicejefe del Estado Mayor del Ejército norcoreano, no participará exclusivamente en los combates, su presencia resalta la seriedad del régimen de Kim Jong-un en el apoyo a Rusia durante la guerra, representando un cambio estratégico significativo para Pyongyang. Este hecho es aún más relevante dada su historia de secretismo, especialmente en su papel al frente de las fuerzas especiales de Corea del Norte, que son reconocidas por ser unas de las más robustas del mundo, con 200.000 efectivos.

La llegada de soldados norcoreanos se produce en un momento crítico de la guerra, justo cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha otorgado a Ucrania autorización para utilizar armamento de largo alcance, motivo por el cual la presencia de tropas norcoreanas se ha vuelto aún más significativa. Desde el lunes, Ucrania ha comenzado a utilizar estos misiles para atacar depósitos rusos, incluyendo un golpe en la región de Bryansk.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha señalado que el número de soldados norcoreanos podría incrementarse hasta alcanzarse los 100.000, mientras que tanto Seúl como Washington han confirmado que estas tropas están llegando a Rusia con uniformes rusos y se les han proporcionado identificaciones falsas para disimular su verdadero origen, tal como informa la agencia de inteligencia surcoreana.

Además de enviar tropas, Corea del Norte ha comenzado a abastecer a Rusia con armamento, como sistemas de lanzamiento múltiple M-1991 y obuses M-1989 Koksan. En días recientes, se han captado imágenes de este equipamiento siendo transportado en tren a través de Krasnoyarsk, rumbo a la región de Kursk, donde están ubicadas las fuerzas norcoreanas, que se han convertido en el centro de una contraofensiva rusa.

Kim Yong Bok llegó a Rusia poco después de ser visto en eventos públicos con Kim Jong-un, enfatizando la fuerte sinergia entre ambos líderes. Esta tendencia sigue luego de que Putin visitara Pyongyang en junio, donde se firmó un pacto de defensa mutua, un claro indicativo del compromiso de Corea del Norte hacia Rusia.

Sin embargo, este despliegue también suscita alarmas a nivel internacional sobre el potencial intercambio de tecnología militar avanzada. Existe un temor creciente de que Rusia proporcione a Pyongyang conocimientos sobre misiles y tecnología nuclear a cambio de apoyo militar, y se ha discutido la posibilidad de que Rusia haya colaborado en recientes lanzamientos de misiles intercontinentales norcoreanos.

Asimismo, se ha informado que soldados norcoreanos están recibiendo entrenamiento en tácticas militares rusas, lo que incluye el uso experto de artillería y operaciones con drones, tal y como indica el Departamento de Estado de EE. UU. Este intercambio podría modernizar las capacidades bélicas de Corea del Norte, haciéndola más competitiva en un conflicto contemporáneo.

La decisión de Kim Jong-un de enviar a uno de sus generales de mayor confianza a Rusia subraya la relevancia estratégica que Pyongyang otorga a su relación con Moscú. Los expertos consideran que este movimiento no solo tiene implicaciones militares, sino también políticas, pues podría consolidar la posición de Kim Jong-un en futuras negociaciones y asegurar que Corea del Norte reciba su parte del trato en términos de avances tecnológicos y recursos.

"Kim Jong-un está mandando un mensaje claro a los rusos: 'Estoy enviando a uno de mis mejores hombres, alguien en quien confío plenamente'", explicó Michael Madden, analista en el Centro Stimson en Washington. Sin duda, la creciente cooperación entre Corea del Norte y Rusia podría tener repercusiones significativas en la geopolítica global. ¿Qué más sorpresas nos deparará esta alianza?