En medio de la creciente presión política y las controversias sobre las actividades de algunos miembros del Gobierno, la administración de Pedro Sánchez ha decidido eludir los asuntos espinosos que tiene sobre la mesa. Según fuentes cercanas, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha adoptado un enfoque que busca prolongar la deliberación de la opa (oferta pública de adquisición) de BBVA sobre Banco Sabadell, jugando con los plazos que otorgan los organismos reguladores.

Este no es un momento propicio para que un Gobierno ya de por sí debilitado y bajo cuestionamiento se involucre en una operación tan delicada. Cuerpo ha insinuado que la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) avanzará a la denominada fase 2 de la revisión, lo que significará un análisis más exhaustivo de la opa. Según las estimaciones oficiales, este proceso podría extenderse varios meses, quizás hasta bien entrado el primer trimestre de 2025, haciendo que varios analistas sugieran que podría incluso durar hasta finales del primer semestre.

En BBVA están convencidos de que lograr la aceptación del 50% del accionariado de Banco Sabadell, condición necesaria para que la opa tenga éxito, no será un obstáculo. Sin embargo, su principal preocupación radica en las condiciones que la CNMC podría imponer. Aparentemente, el Gobierno ha estado orientando a los reguladores para que incluyan restricciones severas que podrían obligar a BBVA a replantearse su oferta, incluso si cuenta con el respaldo mayoritario de los accionistas de Banco Sabadell.

Con el tiempo alargando, la opa podría resultar cada vez más costosa para BBVA, que tendría que desembolsar otros dividendos en efectivo en abril, lo que pesaría aún más en su balanza financiera. A medida que pasan los días, lo que más les inquieta son las condiciones restrictivas que el Gobierno está presionando para que sean las más severas posibles.

¿Podrá BBVA sostener su propuesta bajo este creciente escrutinio regulatorio? La incertidumbre es palpable en los mercados y entre los accionistas, mientras todos miran con atención cómo evolucionan los acontecimientos.