En las profundidades del mágico Lago Nahuel Huapi, en la impresionante Patagonia argentina, yace esperado durante más de un siglo un antiguo secreto que ahora ve la luz: el legendario naufragio del barco a vapor Helvecia. Este barco, fundamental para el comercio entre Argentina y Chile, había permanecido perdido hasta el día de hoy. Un equipo de científicos del CONICET, junto con cineastas, se unió para resolver este enigma, utilizando tecnología innovadora y un apasionante trabajo de investigación interdisciplinaria.

El Helvecia naufragó en 1906, las circunstancias de su hundimiento nunca fueron esclarecidas, alimentando especulaciones durante generaciones. Durante años, pescadores y exploradores han hablado de sombras que se deslizan bajo las aguas del lago, inspirando leyendas y mitos sobre su destino. Sin embargo, un equipo liderado por Nicolás Mazzola de Acuanauta Films decidió ir más allá de estas historias y contar la historia verdadera del Helvecia a través de un documental.

Los primeros intentos de localizar el barco no fueron exitosos, con la sospecha de que su ubicación podría haber sido alterada por eventos subacuáticos. Ante la frustración, los documentalistas se asociaron con científicos del CONICET, especializados en lagos y sistemas lacustres, para obtener apoyo técnico.

El Grupo de Estudios Ambientales del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC) fue el encargado de la tarea. Los investigadores, liderados por Gustavo Villarosa, revisaron registros antiguos y, tras varias campañas de búsqueda, finalmente descubrieron una silueta en el fondo del lago que coincidía con las dimensiones del Helvecia.

Este emocionante hallazgo fue posible gracias a la combinación de conocimientos geológicos y tecnología avanzada, que incluyó registros batimétricos de alta resolución. En una expedición posterior, los cineastas confirmaron la ubicación exacta del barco. Esto resolvió un misterio que había permanecido en las sombras durante 118 años.

La importancia del hallazgo es significativa no solo por el valor histórico, sino también como un importante aporte al patrimonio cultural argentino y de la ciudad de San Carlos de Bariloche, la cual fue fundada en 1902. Lo que una vez fue un mito ahora se convierte en una pieza esencial para entender el desarrollo económico y social de la region.

El Helvecia ha sido incorporado al Registro Nacional de Patrimonio Cultural, asegurando su preservación para el futuro. Los restos del barco están protegidos por leyes que regulan el patrimonio arqueológico, permitiendo que futuras generaciones puedan aprender y maravillarse con esta historia.

Los métodos científicos utilizados en la investigación han ampliado nuestras capacidades para desentrañar secretos del pasado. Especialistas como Dèbora Beigt del CONICET destacaron que la búsqueda de objetos en el fondo del lago requiere técnicas avanzadas porque la visibilidad es limitada. Utilizando herramientas geofísicas y vehículos submarinos, lograron crear un mapa detallado del fondo del lago, facilitando así la localización del naufragio.

Como resultado de este trabajo conjunto, se abre una nueva era de exploración y comprensión de la historia bajo las aguas del Nahuel Huapi. La colaboración entre cineastas y científicos no solo resolvió un antiguo misterio, sino que además inspiró futuras investigaciones sobre los fenómenos naturales que afectan la región, tales como terremotos, deslizamientos y la actividad volcánica.

El Dr. Villarosa comentó sobre la importancia de estas colaboraciones interdisciplinarias, señalando que investigaciones como esta pueden ofrecer soluciones prácticas y útiles para la comunidad. Está claro que el descubrimiento del Helvecia no es solo un triunfo personal para aquellos involucrados, sino un legado que enriquece nuestra comprensión de la historia marítima y cultural de Patagonia, y qué bueno es saber que el misterio del Helvecia ha sido finalmente revelado.